Montblanc sigue reinventando su cronógrafo monopulsador Star Legacy Nicolas Rieussec: desde que se cronometraban las carreras de caballos del Campo de Marte de París hasta los modelos de pulsera
Tras lanzar dos nuevos modelos de cronógrafo Montblanc Star Legacy Nicolas Rieussec con una caja más pequeña de 43 mm en el 2022, Montblanc vuelve con dos nuevas interpretaciones contemporáneas del modelo especial, una maravillosa continuación de la historia de este reloj. El primero es una edición limitada a 500 unidades con caja de acero inoxidable, revestimiento de DLC negro y esfera de color antracita. El segundo, una edición no limitada, es de acero inoxidable con una esfera en azul intenso con agujas y contadores rodiados.
La historia comenzó el 1 de septiembre de 1821 en las famosas pistas de carreras de caballos del Campo de Marte de París. Nicolas Rieussec probó uno de sus últimos inventos, un instrumento diseñado para medir los tiempos exactos de todos los caballos al cruzar la línea de meta. Nicolas Rieussec (1781-1866), además de ser el sexto relojero oficial del rey de Francia, era un hombre de negocios con buen ojo para las oportunidades. En aquel momento, las carreras de caballos en París eran muy populares y poder medir el tiempo científicamente supondría una revolución en este deporte.
¿Cómo funcionaba el instrumento creado por Nicolas Rieussec?
Este instrumento usaba un plumín fijo por el que se vertía una gota de tinta en dos contadores giratorios (uno para los minutos, el otro para los segundos) cada vez que un caballo cruzaba la meta. Su invento fue un éxito y, unas semanas más tarde, lo presentó en la Academia de las Ciencias de París. El instrumento de medición del tiempo dejó fascinados a todos los miembros, que lo bautizaron como «cronógrafo», palabra derivada de los términos griegos «chronos» y «graphein», que significan «tiempo» y «escribir», respectivamente. Así surgía el término «cronógrafo» y Nicolas Rieussec hacía historia en la alta relojería como el inventor del primer cronógrafo entintado del mundo.
La primera colección Montblanc Star Legacy Nicolas Rieussec
Ya en tiempos modernos, en el 2007, Montblanc lanzó una interesante versión de la tecnología de Nicolas Rieussec en forma de reloj de pulsera, con el primer movimiento creado por la propia firma. La configuración del diseño de Rieussec se reinterpretó con dos contadores de cronógrafo alineados en horizontal: uno para indicar que habían transcurrido 60 segundos y otro para 30 minutos. En vez de dejar estáticos los contadores con una aguja individual giratoria, estos rotaban y había un solo índice entre ambos para señalar el tiempo transcurrido.
Una nueva era
A lo largo de los años, Montblanc ha presentado una serie de versiones de este diseño con diferentes materiales, acabados y colores. Este año, el reloj clásico vuelve con dos estilos nuevos. Uno viene con caja de acero inoxidable, revestimiento de DLC negro, esfera de color antracita y agujas e índices revestidos de oro rosa. El segundo está diseñado con una caja de acero inoxidable y una esfera en azul intenso con agujas e índices rodiados. Ambos modelos nuevos tienen varios detalles que refuerzan la conexión histórica con París, donde empezó la historia.
La conexión con París
Hay diversos elementos que rinden homenaje a la Ciudad de la Luz. En primer lugar, el motivo gráfico «Clous de Paris» en la esfera (que sustituye al anterior diseño «Grain d’Orge»). Es un patrón tradicional inspirado en el diseño geométrico de las calles empedradas de París. Este motivo, que se ve en la alta relojería, también se aplica en la correa textil y el peso oscilante. Esto es poco habitual y realza la estética contemporánea del reloj.
Otros detalles modernos incluyen índices troquelados, dinámicas agujas «dauphine» con Super- LumiNova®, índices tipo bastón, un cristal de zafiro negro semitransparente en el reverso de la caja, tornillos azulados en el movimiento y grandes contrastes de colores entre los distintos elementos de cada esfera. La conexión con París se completa con la mención en francés de la «Académie des Sciences de Paris», grabada en el reborde para recordar que esa academia validó el invento de Rieussec en 1821. El nombre, «CHRONOGRAPHE NICOLAS RIEUSSEC», está grabado a las 12.
Movimiento creado por la firma
El cronógrafo Montblanc Star Legacy Nicolas Rieussec tiene el movimiento automático de manufactura MB R200 de cronógrafo monopulsador. Este fue el primer movimiento creado por la Maison. Cada elemento del movimiento se ha diseñado para ofrecer una estética impresionante y una gran eficiencia técnica.
Como es de esperar en un cronógrafo de manufactura, cuenta con una rueda de pilares que controla el mecanismo del monopulsador. Para mejorar la puesta en marcha del cronógrafo, la conexión entre el tren de rodaje y las ruedas del cronógrafo se acopla y desacopla con un embrague de disco vertical. Además, funciona sin causar ningún desgaste. Este mecanismo impide que los discos del tiempo transcurrido salten cuando el cronógrafo esté en marcha. Este reloj incorpora un monopulsador, en una posición ergonómica a las 8, que se puede manejar cómodamente con el pulgar.
Además, cuenta con un mecanismo de reinicio rápido para señalar la hora y la fecha que resulta muy práctico para los viajeros que cambian de huso horario. Estos indicadores se pueden reiniciar en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario sin variar la posición del minutero.
El ritmo se regula con un gran volante de 10 mm de diámetro con tornillos, que oscila con regularidad gracias al elevado momento de inercia (12 mgcm2) y a la frecuencia de 28 800 A/h (4 Hz). El doble barrilete refuerza la estabilidad del ritmo, con 72 horas de reserva de marcha. Además, el puente del volante está troquelado para que el oscilador tenga una posición exacta y haya la máxima resistencia a los impactos.
El nuevo cronógrafo Montblanc Star Legacy Nicolas Rieussec rinde homenaje al invento de Rieussec y a la ciudad que lo vio nacer. Los múltiples elementos nuevos de diseño llevan este modelo clásico al futuro de la alta relojería con paso firme, para disfrute de las próximas generaciones de apasionados de estos instrumentos.