Es difícil no reconocer una joya de Annamaria Cammilli al instante; una casa joyera que ha sabido reinventarse en el tiempo sin perder su esencia, esa que nace con una fórmula secreta y que les ha llevado a celebrar ya su 40 aniversario
Un viaje apasionante y de alcance internacional es el que lleva a Annamaria Cammilli a celebrar hoy su 40 aniversario. Realizar joyas durante todo este tiempo en Florencia significa una gran experiencia adquirida en una ciudad especial; una combinación que encarna dos pilares fundamentales de la identidad de la marca. Y es que 40 años es sinónimo de especialización y experiencia orfebre, mientras que Florencia es la máxima expresión del arte y la belleza que inspíra cada día las creaciones de esta Maison que hoy descubrimos de cerca.
Corría el año 1983 cuando Annamaria Cammilli decidió transformar su boutique de joyería, ubicada en el corazón de Florencia, en algo más grande. Una valiente decisión por parte de Annamaria, pintora y escultora, que la llevó a fundar una empresa que respira talento artístico y en la que se da vida a creaciones escultóricas.
Con el paso de los años, la peculiar manera de Cammilli de crear joyas se ha convertido en un estilo distintivo, un mensaje creativo original y un sello reconocible mundialmente. El talento de los maestros orfebres de Camilli juega un papel importante en esta historia, puesto que permitieron desarrollar un alto grado de especialización en diversos aspectos técnicos, como los 8 tonos originales del oro de 18 quilates y el exclusivo acabado aterciopelado Artherna de las superficies que distinguen inequívocamente las joyas de la marca, una receta secreta especialmente desarrollada para la realzar la tridimensionalidad de la joya.
Florencia es el hábitat natural de todo esto, inmersa en la eterna belleza del Renacimiento, pero también una ciudad brillante, chispeante y contemporánea de la moda. No es casualidad que la tienda insignia de Annamaria Cammilli esté ubicada desde hace 10 años en pleno corazón del arte y la belleza, frente al símbolo de la ciudad, el Palazzo Vecchio. Además, Cammilli destaca también por una rigurosa producción 100% Made in Italy y un duelo exclusivo; estos son, sin duda, los valores que han permitido a la empresa renovarse constantemente a lo largo del tiempo al servicio de una mujer sofisticada y empoderada, sin renunciar nunca a un estilo reconocible ni aceptar compromisos en materia de calidad.
Las cifras que confirman el éxito
Cammilli cerró 2022 con un +38% respecto al año anterior, y el aumento respecto al año de referencia antes del Covid (2019) llega al 97%.
Cammilli continúa creciendo también gracias a una política de inversiones destinada a aumentar la distribución de la marca, su notoriedad y el conocimiento del valor añadido de sus productos. Como la importante inversión dedicada a la formación de la que atestigua la inauguración, en junio de 2022, de la Cammilli Academy, una instalación de última generación dedicada a la formación del personal comercial de los concesionarios que presentan la marca en todo el mundo. Una experiencia que ofrece a los participantes, no sólo la oportunidad de aprender a transmitir eficazmente las características especiales de las joyas Cammilli, sino también de vivir una experiencia inmersiva en el corazón de Florencia, para descubrir los orígenes y la verdadera esencia de la marca. Una iniciativa que habla del deseo de seguir impulsando el crecimiento, llevando al mundo la omnipresente belleza de Florencia y el savoir-faire de sus maestros orfebres.
El crecimiento de la marca seguirá apoyado en una trayectoria creativa coherente, pero al mismo tiempo capaz de innovar y alcanzar cimas cada vez más altas, con un espacio cada vez más amplio dedicado a las creaciones de alta joyería.
La joya de la celebración, el anillo Firenze
Una joya especial en una edición limitada de sólo 40 piezas, creada para celebrar el 40 cumpleaños de Annamaria Cammilli. El anillo Firenze rinde homenaje a la extraordinaria ciudad que inspira cada día la creatividad de la marca, pero también a la particular actitud escultórica en la elaboración de joyas que siempre ha hecho que las creaciones de Cammilli sean tan reconocibles.
La Maison florentina es conocida mundialmente por sus acabados y colores dorados, pero hoy quiere centrarse en un aspecto aún más distintivo de sus colecciones: los volúmenes escultóricos. Es por esto que el anillo Firenze no sólo fue elaborado con el clásico acabado satinado de Aetherna, sino en 7 variantes diferentes que incluyen también la versión pulida, o la presencia de varios tipos y diseños de pavé con diamantes y piedras preciosas. Con el anillo Firenze, Annamaria Cammilli celebra los volúmenes fluidos y la tridimensionalidad de sus formas. Esta es la razón por la que hay tantos acabados y variantes diferentes de Firenze: el escenario está dedicado exclusivamente al diseño.
Por último, cabe destacar que la elección de la joya de celebración no se dejó al azar y recayó en un anillo ya que siempre ha sido la joya que representa la excelencia de la marca. Sin embargo, este anillo es aún más especial: sus formas se presentan en siete versiones diferentes de acabados y diferentes usos de piedras, y cada una de las versiones se produce en una serie limitada de sólo 40 piezas.