Si hay un lugar para descubrir tendencias, ese son las citas feriales más relevantes de nuestro sector como Vicenzaoro o Madridjoya, recientemente celebradas. Y aunque estas citas han confirmado todo aquello que ya habíamos adelantado, descubrimos las principales tendencias de la temporada cuando el mundo de la joyería está atravesando un momento de transformación profunda.
La creciente búsqueda de autenticidad, la joyería fluida, versátil y modular que responde a un consumidor que quiere expresar su individualidad más allá de etiquetas tradicionales; el valor sentimental de una joya, la autoexpresión o la personalización son claves para entender las tendencias de la temporada, las mismas que están marcando una nueva era en el sector y que van más allá de un producto en concreto.
Una de las transformaciones más visibles, que ya experimentamos la temporada pasada, es el paso de colecciones rígidas a un enfoque modular. Esto se debe a un consumidor que está cambiando las reglas, que quiere construir su propia colección y que crea su fondo de joyero a partir de piezas heredadas, nuevas adquisiciones y objetos cargados de memoria pero, al mismo tiempo, cada elemento debe funciona por sí solo, creando una narrativa personal que es “el todo” de cada joya. De ahí que los charms, las iniciales, las joyas con mensajes o las joyas playfull y desmontables sean las más buscadas desde hace dos temporadas.
El color también entra en juego en este nuevo lenguaje. No solo aportan estética, también comunican estados de ánimo. Desde gemas de colores, diamantes fancy u otros materiales capaces de aportar color a la pieza están en el centro de la conversación, creando nuevos must. Incluso esta tendencia está empezando a conquistar a un universo nupcial que también está experimentando una gran transformación y en la que gemas de colores ya se convierten en alternativa a los diamantes.
Nuevos materiales entran en escena, como el platino, titanio coloreado, cerámica, fibra de carbono o madera, combinados con metales preciosos y gemas, e incluso aleaciones de oro más accesibles. Claro que esto no quiere decir que sustituyan a las joyas de oro, teniendo en cuenta además que las de oro amarillo continuan viviendo su momento dorado y que se consideran una inversión segura, sino que amplían el espectro creativo hacia territorios aún inexplorados. Por ejemplo, en Vicenzaoro vimos titanio combinado con diamantes o coral rosa; zafiros rosas y amarillos junto con más diamantes. También piedras y nácar aplicados sobre materiales innovadores como la fibra de carbono.
Las perlas también se renuevan a través de perlas barrocas o tahitianas que aparecen en diseños urbanos y minimalistas, combinadas incluso con diamantes u otros materiales. Las perlas de color como gris, verde, azulado o rosa serán la novedad de la temporada.
Al mismo tiempo, las tendencias se adaptan al momento que la sociedad vive y, por eso, Madridjoya ha sido escenario de clásicos reinventados. Así joyas 24/7 aptas “Monday to Friday” han sido de las más vistas en esta cita, con una estética renovada que hacia que estos iconos atemporales siempre ocupen un lugar especial en el joyero aunque sin perder su esencia porque si realmente algo ha llamado la atención ha sido precisamente la necesidad y el deseo de lucir clásicos que parecen totalmente nuevos y a los que siempre queremos recurrir. Las joyas en movimiento, infinitas texturas y formas irregulares también han protagonizado Madridjoya.
En definitiva, la joya dejará de ser un simple adorno para convertirse en un nuevo medio, un artefacto cultural, tecnológico y modular con valor simbólico, identitario y emocional.