Las propuestas de verano de la firma menorquina apuestan por piezas orgánicas y acabados rugosos y cuenta con elementos representativos de una isla que en verano es más mágica que nunca. Así, VIDAL & VIDAL reivindica sus orígenes y celebra los momentos de oro del día a día
«Qué se pare el tiempo». VIDAL & VIDAL celebra el verano apostando por momentos de oro, esos que son como una suspensión para transportarte a una siesta bajo un pino, una sobremesa compartida, tiempo con la familia y amigos. Es decir, pequeños placeres de la vida que guardan máxima felicidad y que van acompañados, por supuesto, de joyas especiales.
En cada uno de esos momentos que tanto apreciamos de la época estival, que quedarán grabados en la memoria. una joya VIDAL & VIDAL puede acompañarte. La colección de este verano de la firma menorquina presenta piezas en las que destacan piedras naturales o semipreciosas, como la apatita, la amatista o el cuarzo, combinadas con metal chapado en oro de 18k o plata de ley 925.
Menorca como marco indiscutible
Cualquier estación es una buena oportunidad para reivindicar el valor de Menorca para la firma de joyas, pero es innegable que en época estival, desprende una magia especial. Por ello, VIDAL & VIDAL no ha duda en incluir elementos representativo de la isla en los nombres que encapsula la principal colección de este verano, Redosa. Se trata de un término balear que indica “estar a resguardo”: ponerse a la sombra un día caluroso de verano, resguardarse de la brisa un día de viento. De esta forma, y como continuación de “Orígenes”, las piezas orgánicas y los acabados rugosos son el hilo conductor esta temporada.
Además, las piezas estrellas de la temporada va en consonancia con las tendencias más buscadas de la temporada: geometrías atrevidas y piezas grandes y protagonistas a través de brazaletes, pieza estrella de la temporada, y pendientes grandes. Joyas tanto para looks de invitada como para llevarse en la maleta de vacaciones y elevar un look de cena veraniega.
Y la línea Fosquet. Fosquetes una expresión popularmente usada entre los menorquines para designar esa hora del día en el que el sol se está poniendo, el atardecer (“Fosc” significa “oscuro”). Esa hora va variando a lo largo del año dependiendo de cuán largo sea el día. Al más puro carácter isleño: “Ya no importan las horas exactas, reuniones ni calendarios… veámonos en el “fosquet” y tomemos algo viendo la puesta de sol”. Con esta línea de piezas coloridas y optimistas, la firma celebra ese espíritu isleño de lo imperfecto, lo relajado y el valor por las pequeñas cosas. Tonos azul cielo y lila, claves de la temporada Verano 2024, crean una paleta de colores estival con piedras como la Amatista, el Garnet y el Cuarzo.
Hasta el 25 de agosto, las piezas de esta colección estarán a la venta tanto en tiendas físicas como en la web: www.vidal-vidal.com