Vhernier se une así a las otras marcas del grupo Kering: Boucheron, Pomellato, DoDo y Qeelin
Kering, gigante francés de lujo, continúa inmerso en una estrategia de expansión que ha llevado a cabo con diferentes inversiones. La semana pasada se hizo con el 30% de Valentino en una operación valorada en 1.700 millones de euros; ahora es el turno de ampliar su cartera de joyería con la adquisición de una parte de la marca Vhernier.
El grupo de lujo, que durante los últimos meses ha invertido en otros operadores, refuerza su división de joyería con la compra del 49% de la empresa italiana de joyería Vhernier. La compañía italiana dio sus primeros pasos en 1984 en la localidad italiana de Valenza y desde 2001 pertenece a Holding Aura. La compañía de joyería opera con catorce tiendas ubicadas en el high street de ciudades como Milán, París, Londres, Venecia, Ginebra o Nueva York, entre otras.
Vhernier se une así a las otras marcas del grupo Kering: Boucheron, Pomellato, DoDo y Qeelin.
Kering cerró el primer trimestre con ventas de 10.135 millones de euros, sólo un 2,1% más que en el mismo periodo del año anterior. La débil evolución de las ventas de Kering se tradujo también a su resultado neto, que se contrajo un 9,7%, hasta 1.800 millones de euros, “en un contexto marcado por las continuas inversiones en las casas del grupo”, argumentó el grupo en el momento.