Las mismas joyas que puedes llevar un día de oficina o a una cena con amigas, son las que Elsa Hosk y Rosie HW han lucido en la alfombra roja del Festival de Cannes
Del 14 al 25 de mayo, el Festival de Cannes convierte a la Riviera Francesa en escenario de glamour y tendencias. En su 77ª edición, el Festival de Cine está dejando momentos que, sin duda, serán recordados; y es que esta alfombra roja es, sin duda, un despliegue de lo mejor de la alta joyería que esta vez, además, ha decidido dejar el «menos es más» de lado para brillar por todo lo alto. Mientras los diamantes y las piedras preciosas son de lo más visto en una cita como esta, la tendencia más deseada del momento ha llegado, para sorpresa de todos, a la alfombra roja de la cita más importante con el Séptimo Arte.
Desde que a principios de año fuimos testigos de como las joyas voluminosas, maxi, doradas y con formas orgánicas serían las más deseadas de la temporada, formando parte de estéticas virales como el Mobb Wife o representado esa nueva era del lujo que tanto adoran las generaciones más jóvenes, a los millennials y también a las generaciones siguiente, sabíamos que esto daría para mucho y que estas piezas darían forma a un joyero único. Quizás no estábamos preparadas para verlas en una alfombra roja, pero qué sorpresa más grata. Las mismas joyas que puedes llevar un día de oficina o a una cena con amigas, son las que Elsa Hosk y Rosie HW han lucido en la alfombra roja del Festival de Cannes. Cómo lees. Un look en el que el exceso, el oro amarillo y una estética de los años 80 es protagonista.
Eslabones, los pendientes redondos que son también la última obsesión, brazaletes en formato maxi y el brazalete más icónico de Tiffany & Co. Sí, el fenómeno Tiffany está haciendo mucho por esta tendencia. Desde que LVMH adquiriera la Maison neoyorquina de alta joyería, la revalorización de la misma ha ido cuesta arriba.
Y es que hubo una época en las que las chicas más jovenes soñaban con tener el corazón de Tiffany & Co. (la colección Return to Tiffany); ahora, y desde que Hailey Bieber protagonizara campañas uniendo diamantes con su estilo tan copiado, esas mismas chicas, y las ya no tan jovenes, sueñan con lucir las piezas más icónicas de la firma. Joyas de siempre que se han ido reeditando y que, lucidas por celebrities como Elsa Hosk o Rosie, generan un resultado inmediato: un trampolín perfectamente coordinado hacia el interés que se genera alrededor de estas joyas. Además, esta influencia está rompiendo con códigos preestablecidos, esos que decían afirman que ciertas joyas eran solo para ciertos contextos y momentos; ahora la personalidad, el estilo propio y la creatividad priman más.
