El PRX Digital es más que un accesorio; es un paradigma para aquellos que abrazan la era digital, sin romper los lazos con su pasado
Tissot presenta una nueva maravilla que promete cautivar: el PRX Digital. Esta creación es una atrevida combinación entre el diseño atemporal del PRX y el Digital Quartz (con calibre 2040), lanzado en 1977. No es sólo un homenaje a una época dorada; es la proclamación de un futuro aún por descifrar.
El PRX Digital es más que un accesorio; es un paradigma para aquellos que abrazan la era digital, sin romper los lazos con su pasado. Un reloj para los pioneros de hoy, que combina a la perfección la estética retro con un toque contemporáneo.
La irrupción de los relojes de cuarzo y la tecnología digital
En 1969, se inició una gran revolución tecnológica. En Japón se lanzó un reloj de cuarzo totalmente nuevo que revolucionó el mundo. Al sustituir el movimiento mecánico por un oscilador de cuarzo, que además de ser mucho más preciso, requería menos mantenimiento y, por lo tanto, era más económico, el fabricante japonés transformó por completo la industria relojera. Además, la llegada de este proceso coincidió con el desarrollo de las tecnologías digitales, que empezaban a tomar impulso. La sustitución de la pantalla analógica por inscripciones de LED (diodos electroluminiscentes) o LCD (cristal líquido) en las esferas permitía contemplar nuevas funcionalidades que, junto con el movimiento de cuarzo, allanaron el terreno para la creación de un nuevo tipo de relojes utilitarios.
Tan sólo tres años después, en 1972, se expuso en la feria de Basilea una primera pantalla Tissot digital con movimiento de cuarzo. Este modelo, con una correa de cuero negro, incluía una esfera aerodinámica de metal, que mostraba la hora a través de una ventana estrecha. Aunque dicho reloj pasó a la historia como prototipo, ya que nunca se comercializó, marcó todo un hito para este género particular en la firma. A partir de entonces, se
sucedieron muchos otros modelos innovadores, tanto en el ámbito de la tecnología mecánica y digital como en el diseño de las formas de la pulsera y la esfera. A lo largo de la década de 1970, la marca propuso relojes mecánicos, de cuarzo y digitales para satisfacer las necesidades de su público diverso.
Mientras que la aparición del cuarzo como un nuevo componente del reloj marcó un punto de inflexión para la relojería mecánica, la pantalla digital revolucionó el aspecto de los relojes. No en vano, la sustitución de la esfera por una pantalla ofrecía un sinfín de posibilidades. Muy rápidamente, un simple reloj se transformó en una herramienta multifunción.
Multifuncionalidad y estilo
El PRX Digital es un compañero fiable para el aventurero moderno. Un reloj pensado para nómadas digitales, creadores de tendencias o coleccionistas en busca de un hallazgo único. Con su bisel y pulsadores pulidos, su caja de alta calidad y su brazalete satinado, es todo un espectáculo en términos de diseño. Además, la retroiluminación de la pantalla y su gran cantidad de funciones, como el doble huso horario, la fecha y el día, el cronógrafo, el temporizador y la alarma, contribuyen a su suprema versatilidad y ofrecen un reloj tan polifacético y adaptable como elegante.
El futuro por el retrovisor
Tissot, una marca que luce con orgullo su legado, vuelve a encontrar el equilibrio entre tradición y reinterpretación audaz. En una época en la que lo antiguo vuelve a ser nuevo, el PRX Digital hace su gran aparición. Este modelol presenta tres versiones distintas, que incluyen un PVD totalmente dorado y una opción de acero inoxidable con esfera negra o plateada. Todos los modelos están disponibles en diámetros de 35 y 40 mm. Incorpora un movimiento digital de cuarzo DGT-2040 Swiss made y un cristal de zafiro espejo, que le confieren un atractivo retrofuturista único. Este reloj es la fusión perfecta entre vintage y modernidad y brinda a los usuarios lo mejor de ambos mundos.
Con el PRX Digital, Tissot nos invita a abrazar el futuro sin olvidar el pasado. Fraguar la historia, dígito a dígito.