El nuevo rol de Arnault dentro de la División de Relojes y Joyería garantizará un crecimiento fuerte y sostenible para las Casas de Relojería y reforzará el papel de LVMH dentro de la industria relojera
El conglomerado de lujo LVMH apuesta por Frédéric Arnault, hijo menor de Bernard Arnault, como nuevo director general de la división de relojes del grupo. De esta forma, Frédéric capitaneará Hublot, Zenith y TAG Heuer a través de este puesto de nueva creación que se hizo efectivo el pasado 1 de enero.
El cuarto hijo de Bernard Arnault, dueño del conglomerado francés del lujo LVMH, accederá a sus 29 años a un cargo de nueva creación, el de director general de la división de relojes del grupo. Frédéric Arnault, que se incorporó a TAG Heuer en 2017 y se convirtió en director general de la misma en 2020, estará ahora a cargo de Hublot, TAG Heuer y Zenith, las tres marcas relojeras que contribuyen con alrededor de 1.700 millones de euros a los 79.200 millones que factura LVMH. Una apuesta importante ya que, después de impulsar con éxito la transformación y aceleración de TAG Heuer durante los últimos 6 años, el nuevo rol de Arnault dentro de la División de Relojes y Joyería garantizará un crecimiento fuerte y sostenible para las Casas de Relojería y reforzará el papel de LVMH dentro de la industria relojera.
Arnault pasa el testigo de su anterior cargo como consejero delegado de TAG Heuer a Julien Tornare, quien había sido consejero delegado de Zenith desde 2017 y, en este nuevo puesto, Arnault reportará a Stéphane Bianchi, director general de la división de relojes y joyería de LVMH. Por su parte, Benoit de Clerck será director general en Zenith. El directivo cuenta también con una amplia trayectoria en el sector de la moda de lujo, trabajando durante 25 años en el conglomerado de lujo Richemont, donde recientemente fue nombrado director comercial de Panerai. Con ello, Tornare, de Clerck y Ricardo Guadalupe, consejero delegado de Hublot, reportarán a Arnault.
Además, LVMH se encuentra inmerso en una reorganización de su división de relojes, con las nuevas contrataciones clave entre las que están la de Carole Forestier-Kasapi en Tag Heuer, pero también a Edouard Mignon, quien dirigió la investigación y el desarrollo y se convirtió en director de operaciones de LVMH Swiss Manufactures.
LVMH cerró el tercer trimestre con un crecimiento de las ventas de sólo el 1%, frente a los incrementos de doble dígito de los trimestres anteriores. En el acumulado de los nueve primeros meses, el grupo facturó 62.205 millones de euros, un 10% más que en el mismo periodo del año anterior. La relojería y joyería facturó 2.524 millones de euros en el periodo.