Hablamos de esenciales que vuelven a salir de su zona de confort
Las tendencias que más veremos en la próxima temporada son esenciales que vuelven a salir de su zona de confort para reconvertirse en deseo; por ello, hablamos de eslabones que se cubren de cristales blancos, perlas que se cuelan en el joyero y también en el armario, y la plata como material protagonista. Las semanas de la moda son la fuente de inspiración perfecta para conocer cuales serán las joyas que más veremos a partir de ahora.
Un icono reeditado
Las joyas de eslabones han llegado para quedarse y es que, desde que se proclamaron tendencia, han ocupado una parte importante de las joyas más deseadas temporada tras temporada. La transformación de la industria y la forma en la que entendemos ahora las tendencias tiene mucho que ver, apostando más por joyas que elevan la rutina y se convierten en seña de identidad o en parte imprescindible de nuestro día a día. Es decir, tendencias que se convierten en favoritos.
Aunque temporada tras temporada se reeditan, las joyas de eslabones se han convertido ya en un esencial y una forma de expresión. Desde su regreso, gracias en parte a la obsesión por la estética de los años 80, se ha convertido en una pieza relevante con un gran simbolismo detrás: el nuevo consumidor ha adoptado esta joya como el complemento perfecto para representar una sociedad inclusiva, que no diferencia entre género ni etiquetas y que interpreta también la libertad de lucir lo que queramos cuando queremos. Una joya con poder y fuerza. Más allá de estas características, y lo que seguramente hace de verdad especial a esta pieza, es que son un icono del universo joyero.
En clave maximalista, con estilo punk o barroco o con un código más sofisticado, las joyas de eslabones son ya un must, un fondo de joyero, que se reeditan con lo último visto en pasarela: eslabones cubiertos de cristales o diamantes o con una capa de color para elevar esta joya al máximo y lucirla incluso en eventos o noches especiales.
El nuevo pearlcore
La tendencia Pearlcore ha llegado para quedarse, invadiendo no solo piezas de joyería, también prendas y otros complementos. Y es que, las semanas de la moda han confirmado la obsesión por las perlas y como estas se siguen reiventando una y otra vez, saliendo de su zona de confort.
Aunque hablamos de unas joyas que ya no se pueden considerar tendencia y que están más allá de un primer o segundo plano, si algo tienen las perlas es ese poder de continuar en lo más alto de la lista y nunca pasar desapercibidas. Esta temporada, las perlas han pasado de estar relegadas a los complementos a cubrir la totalidad de prendas de ropa y, de tener un aire clásico a renovarse por completo. Así que sí, el pearlcore que nació en 2021 seguirá presente en la primavera 2023 aunque en su versión más nostálgica; es decir, los collares largos, los de varias vueltas, los pendientes de connotación clásica o en formato maxi… las perlas de antes son hoy las nuevas favoritas y llegan, además, en una formato muy maxi.
La nueva plata
Las joyas de oro amarillo o doradas siguen siendo populares, de hecho siempre serán ese esencial convertido en una segunda piel. La diferencia es que, esta temporada, la plata ha conseguido colocarse también en lo más alto para, finalmente, convivir. Y convivir de una manera especial ya que, la mezcla de texturas materiales ya es una realidad y ver la plata y el dorado en un mismo look (o en la misma joya) será lo habitual. Hablamos tanto de plata y dorado, como de oro blanco y oro amarillo que, aunque en posiciones opuestas, siguen la misma tendencia y el mix&match encuentra su mejor versión esta temporada.