Además de estar a la cabeza de una de las empresas familiares más antiguas del mundo, Manuel Tena también fue consejero de Tiendas Oro en uno de los periodos más trascendentales de esta cooperativa
Tristemente despedimos a Manuel Tena Brun, que falleció ayer a los 80 años de edad. Lo hizo en Teruel, su ciudad natal y el lugar donde se encuentra una de las empresas familiares más antiguas del mundo joyero, de la que además fue cabeza visible durante varias décadas, cogiendo el relevo de sus padres y abuelos y cediéndolo después a sus hijos y sobrinos.
La primera joyería Tena se abrió al público en 1873 y es hoy considerada una de las más antiguas de España. A la cabeza estaba Manuel Tena, un referente humano dentro del sector a pesar de tener el negocio en un rincón del mundo. Además de su faceta como empresario en Teruel. Manolo fue consejero de Tiendas Oro en uno de los periodos más trascendentales de esta cooperativa, durante el cual se sentaron las bases que permitió la gran expansión de la cooperativa que la llevó a consolidarse como el principal y más grande grupo joyero de la historia, formado por detallistas independientes repartidos por toda España.
Y, por encima de todo, Manolo Tena fue un gran hombre que unió a su sabiduría joyera, una bondad y generosidad enorme solo comparable con sus conocimientos musicales y culinarios, ambos extraordinarios, y por su faceta menos conocida: mago de cartas, compañero y amigo de Juan Tamariz en el comienzo de ambos, además de documentalista y escritor en el mundo de la magia.
Nos deja, en definitiva, una gran persona y un gran referente profesional para muchos profesionales del sector, sobre el que desarrollo su influencia desde su querida Plaza del Tórico.
