Hoy se demuestra la labor de unión que soporta AVAJOYA
Hoy más que nunca se muestra la necesidad de estar unidos. Siempre se dijo que “la unión hace la fuerza” y en estos días trágicos de la DANA todo el mundo puede comprobar la veracidad del dicho.
Aprender, aunque sea de una desgracia, siempre ha de ser el lema principal de todo momento. La vida cobra sentido cuando haces de ella una aspiración a no renunciar a nada. Recuerdo la frase de alguien famoso que dijo: “Nunca se va tan lejos como cuando no se sabe a dónde se va”.
Llegó el momento de cambiar los pensamientos y con ello cambiaremos el destino. A nadie le faltan las fuerzas; lo que falta es la voluntad.
En estos momentos tenemos que ser del tamaño de nuestros sueños. Este mundo es como un espejo, devuelve a cada uno el reflejo de sus propios pensamientos. Demostremos en estas circunstancias la manera de encarar la vida y veremos toda la diferencia.
Valencia, en nuestro sector, sonó siempre como ciudad joyera. Por algo la primera feria de joyería europea, después de Basel, era la de Arte en Metal de la capital valenciana. Las grandes exportaciones y ventas nacionales del sector tenían su origen en este evento. Hagamos juntos que vuelva a ser lo que fue. Lo fantástico de esta vida es saber hacer de un pequeño instante un gran momento.
Hoy más que nunca se va a poder demostrar la labor de esa unión sectorial que soporta AVAJOYA. No hace mucho tiempo que algunos dudaban de si era necesaria esa asociación. Creo que las dudas quedarán disipadas.
Tenemos que agradecer la llama de la luz, pero no olvidar el pie del candil que constante y paciente la sostiene en la sombra.
El que no quiere hacer nunca nada, siempre encuentra excusa, y el que quiere hacer algo encontrará siempre el remedio.
Siempre se dijo que por grande que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a salir. Heráclito nos dijo: “Del todo nace el uno y del uno nace el todo”. Y aunque parezca que nada tiene sentido, las cosas importantes se alcanzan porque el que cree y confía lo sigue intentando.
Aquí se demuestra una vez más que la única manera de hacer un amigo es serlo. Paulo Coelho nos recuerda que cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirlo.
Ninguna actividad que hagamos en el bien es insignificante. Los más grandes árboles salen de una minúscula semilla.
Vinicius nos decía que “la vida es el arte del encuentro”, aunque haya tanto desencuentro por la vida. Demostremos que somos capaces de no buscar un amigo para matar las horas, sino de buscarlo con horas para vivir.
Qué bonita es la frase “bienaventurados los que saben dar sin recordarlo, y recibir sin olvidarlo”. Tenemos la oportunidad de demostrar la grandeza de la unión del sector viendo cómo tratamos a quien no puede beneficiarnos de nada.
Aquí surgen las ideas geniales y son aquellas que lo único que nos sorprende es como no se nos hayan ocurrido antes. El mundo es arrastrado siempre por ideas, no por máquinas. Siempre la recompensa de una gran acción está en haberla hecho.
Seamos de los que hacen que ocurran las cosas, nunca de los que esperan a que ocurran ni de los que preguntan qué ha ocurrido. Las buenas ideas son las que se llevan a cabo.
Un ejemplo de porqué es más necesario que nunca estar unidos lo demuestran las brasas que, por muy brillantes que sean, cuando se separan, se extinguen rápidamente.
Ni Jesús cuando vino a esta tierra se propuso resolver el problema concreto de alguien. Él se limitó a enseñarnos el camino que necesitamos recorrer juntos.