Diamantes creados en laboratorio y diamantes naturales continúan en su camino de convivir en esta industria
Los diamantes creados en laboratorio continúan siendo una parte importante del sector joyero y promueven el hecho de que estos diamantes así como los diamantes naturales podrían convivir; o, por lo menos, el futuro se sigue escribiendo de esta forma. Más allá de sostenibilidad, el diamante creado busca convertirse en una alternativa más en el mercado y, de momento, esta presente entre marcas, empresas y consumidores. Pandora anunció recientemente que ampliaría su colección con diamantes creados y The Future Rocks es la plataforma en la que únicamente conviven marcas innovadoras y que trabajan con diamantes de laboratorio.
The Future Rocks, es un marketplace enfocado en Millennials y Gen Z en el que conviven marcas de joyería con un denominador común: innovación y diamantes creados. Entre su cartera de marcas se encuentra además una con sello español, Rêver. El objetivo es especializarse en una nueva generación de marcas de joyería conscientes y celebrar, al mismo tiempo, la sinergia entre la tecnología, las emociones y la innovación científica.
Detrás de The Future Rocks están Anthony Tsang y Ray Cheng, respectivamente CEO y Director de Diseño, y un equipo de creadores, diseñadores y emprendedores, en busca de un futuro mejor. «Creemos en fomentar lo mejor del potencial y la creatividad humana. Atendemos condiciones de trabajo, productos y ofertas de servicios justas y éticas. Fomentamos un sentido colectivo de pertenencia mientras abrazamos las diferencias y valores individuales«, reza en su página web.
De esta manera, The Future Rocks le otorga al diamante creado en laboratorio una oportunidad de vida en esta industria y un prometedor futuro teniendo en cuenta además que la demanda de diamantes cultivados en laboratorio ha aumentado significativamente en los últimos años.
Por otro lado, el lanzamiento de Diamonds by Pandora en Norteamérica «sigue el curso previsto» y se prevén nuevas colecciones para 2023, así como una mayor expansión geográfica. «EE. UU. es el mercado más grande del mundo para la joyería de diamantes, y nuestro objetivo es transformar el mercado con productos más asequibles que también tengan emisiones de carbono reducidas. Un diamante es un diamante. Gracias a la innovación, los diamantes creados en laboratorio son exactamente iguales y tan hermosos como los diamantes extraídos de minas, pero cultivados en un laboratorio en lugar de extraerse del suelo. Queremos hacer que las joyas de diamantes sean accesibles a un público más amplio y para más ocasiones. Los diamantes no solo son para siempre, sino para todos”, afirma Joshua Braman, vicepresidente sénior de diamantes de Pandora.
«Tenemos muchos clientes que vienen y dicen: ‘Me interesa el concepto, creo que el precio está bien, pero no me gusta ese diseño en particular‘», explicó Lacik a Reuters. «Así que el siguiente paso va a ser ofrecer una oferta más amplia«, añadió.
Según Pandora, el mercado de los diamantes creados es un mercado en crecimiento. El mercado mundial de joyas con diamantes es una industria de USD 84 mil millones. Los diamantes creados en laboratorio actualmente representan alrededor del 10%, pero el segmento está creciendo más rápido que el resto del mercado. América del Norte es el mercado más grande para las joyas de diamantes creadas en laboratorio.
La gran diferencia entre los diamantes sintéticos y los diamantes naturales, es que los diamantes de laboratorio son producidos bajo procesos tecnológicos mientras que los diamantes naturales son creados en procesos geológicos. n diamante de laboratorio puede fabricarse en tan sólo unas semanas (aproximadamente unos 60 días), mientras que un diamante natural tarda en fabricarse millones de años a unos 150 – 200 km hacia el interior de la Tierra. La diferencia en la complejidad en el proceso de creación y obtención de ambos diamantes, son elementos que se ven reflejados en el precio final de cada tipología de diamante. Los diamantes sintéticos son un 30% más económicos aproximadamente que los naturales. ¿Continuará el futuro de la industria del diamante por este camino? .