La nueva línea, disponible desde el 11 de julio, consta de cinco piezas exquisitas que rinden homenaje a la exposición «Sleeping Beauties: Reawakening Fashion»
Catbird, la marca de joyería fina con sede en Brooklyn, ha revelado su segunda colaboración con The Metropolitan Museum of Art (The Met), ofreciendo una colección que promete cautivar a los amantes del arte y la moda. La nueva línea, disponible desde el 11 de julio, consta de cinco piezas exquisitas que rinden homenaje a la exposición «Sleeping Beauties: Reawakening Fashion».
Esta colección destaca por su inspiración en momentos efímeros y el paso del tiempo, capturando la esencia de objetos perdurables a lo largo de la historia. «Nos inspiramos en las decoraciones etéreas e intrincadas de los siglos XVII al XIX», explica Leigh Batnick Plessner, directora creativa de Catbird. Los diseños reflejan influencias tan diversas como la pintora italiana Orsola Maddalena Caccia, el artista francés Thomas Couture, el libro del siglo XIX «Les Fleurs Animées», y objetos de la dinastía Qing, fusionando siglos de arte en una oda al diseño emotivo.
La colección no solo destaca por sus piezas únicas, sino también por su campaña, protagonizada por la diseñadora Olivia Cheng, fundadora de la firma neoyorquina Dauphinette. Cheng aporta una conexión contemporánea a la colección con su vestido de organza de seda adornado con escarabajos. Además, dos de sus vestidos se encuentran en la colección permanente del Costume Institute, consolidando su influencia en el mundo de la moda.
Catbird, conocida por su enfoque artesanal y detallista, reafirma su compromiso con la excelencia y la innovación a través de esta colaboración con The Met. La colección no solo es un testimonio de la belleza duradera del arte y la moda, sino también una celebración de la capacidad de estas disciplinas para dialogar a través del tiempo y el espacio.
