La red brasileña dedicada al contrabando de piedras preciosas, especialmente diamantes y oro, actuaba en 14 países, entre ellos España, y según las autoridades movió más de 30 millones de reales (unos 5,9 millones de dólares) en transacciones ilícitas
Una red dedicada al contrabando de piedras preciosas, especialmente diamantes y oro, ha sido desmantelada este miércoles por la Policía Federal brasileña. La red actuaba en 14 países y, según las autoridades movió más de 30 millones de reales (unos 5,9 millones de dólares) en transacciones ilícitas.
La red desmantelada en Brasil este mismo miércoles involucraba proveedores, clientes e instituciones bancarias que fueron utilizadas para la ingeniería financiera y mediante las cuales se efectuaron transacciones cercanas a los seis millones de dólares. Fueron identificadas negociaciones en Bélgica, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Ghana, Namibia, Reino Unido, Sierra Leona, Singapur, Sudáfrica y Suiza, además de operaciones estructuradas en territorio brasileño.
Las investigaciones se remontan a 2020, cuando unos de los investigados fue detenido en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, antes de abordar un avión con destino a Dubái, por transportar diamantes en bruto valorados en 350.000 reales (unos 69.169 dólares) sin la documentación fiscal correspondiente. Ese mismo año, una carga de lingotes de oro que iba a ser enviada por la misma organización hacia Estados Unidos los fue interceptada por el Fisco, en el aeropuerto de Confins, en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. En otra ocasión, uno de los integrantes del grupo fue arrestado con 40 diamantes sin tallar al ingresar a EE.UU.
Hasta el momento fueron detenidas cuatro personas, como confirman las autoridades. También se están adelantando medidas cautelares con la cooperación policial y judicial de autoridades belgas, estadounidenses, británicas y emiratíes y, al mismo tiempo, se han efectuado 38 allanamientos ordenados por la justicia en los que se han encontrado ya diamantes en bruto, otras piedras preciosas, collares y pulseras de oro, relojes, armas y municiones, entre otros.
Entre los recursos utilizados por los delincuentes estaban la apertura de empresas de tapadera, con el propósito específico de emitir facturas falsas para engañar a los órganos de inspección. Además, la Policía afirma que la red también se dedicaba a presionar a empresas legítimas, debidamente regularizadas en el Registro Nacional de Comercio de Diamantes en Bruto (CNCD), para forzarles a emitir documentos falsos para facilitar el envío de piedras al exterior.