En lo que va de año, el precio del oro ya ha subido un 23%
Si a principios de año nos preguntábamos si la onza de oro llegaría a los 3.000 dólares, ahora ya es probable pensar que incluso llegará a los 4.000 aunque, cierto es que los analistas especializados ya predijeron que, a lo largo del año, el oro podría alcanzar incluso los 5.000 dólares por onza.
La demanda de los bancos centrales, que ha sido más fuerte de la esperada, y el propio papel del metal precioso como cobertura contra la recesión y los riesgos políticos podrían impulsar su precio aún más en este 2025, donde ya ha alcanzado varios máximos. De hecho, dos de las casas de análisis más reconocidas, Goldman Sachs y UBS, ya han emitido nuevos precios objetivo para el oro.
Goldman Sachs predice que el precio del oro podría subir a 3.700 dólares la onza para finales de este año, y se espera que alcance los 4.000 dólares la onza a mediados de 2026. Por su parte, UBS apunta a un precio por onza de 3.500 dólares para diciembre de 2025. Así es que, de momento, podríamos pensar que a lo largo del año el oro estará rondando entre los 3.000.
Unos nuevos objetivos que se establecen después de que el precio del oro subiera un 6,6% la semana pasada, tras alcanzar el récord de los 3.245 dólares la onza el lunes. Aunque fue el viernes 11 cuando el precio se disparó por encima de los 3.200 dólares la onza por primera vez.
Tras el anuncio del presidente Trump de los aranceles mundiales el pasado 2 de abril, el precio del oro cayó (junto con los mercados de valores de todo el mundo), en un momento dado, hundiendo su valor por debajo de los 3.000 dólares la onza. Pero cuando Trump detuvo algunos aranceles una semana después, el lingote reanudó su implacable ascenso.
En lo que va de año, el precio del oro ya ha subido un 23%.