Desde su primera edición en Ginebra, Time to Watches se ha posicionado como uno de los encuentros más relevantes del calendario relojero internacional. Su fundador, Christian Wipfli, ha conseguido transformar el concepto tradicional de feria en una plataforma de conexión, creatividad y diálogo entre marcas, profesionales y amantes de la alta relojería. Ahora, con su reciente alianza con COUTURE, el evento suizo prepara su desembarco en Las Vegas en 2026, un paso decisivo que refuerza su proyección global.
Desde que Time to Watches celebró su 1º edición, ¿cómo ha visto evolucionar y cambiar el perfil de cliente de relojería de lujo?
En los últimos años hemos visto una evolución clara en la mentalidad de los coleccionistas y compradores. Hoy los clientes son más curiosos, están mejor informados y tienen una conexión emocional más profunda con las marcas que eligen. Valoran la autenticidad, la transparencia y la artesanía por encima del estatus. Este cambio ha favorecido a las marcas independientes que cuentan historias genuinas y crean desde la pasión más que desde la escala. En resumen, el cliente de relojería de lujo se ha vuelto más exigente, pero también más abierto.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta la relojería contemporánea actualmente?
El principal desafío es el equilibrio: entre la herencia y la innovación, entre la tradición mecánica y las nuevas tecnologías, entre la exclusividad y la accesibilidad. La industria debe seguir atrayendo a las nuevas generaciones sin perder aquello que hace que la relojería mecánica sea tan significativa. Otro reto importante es la visibilidad, especialmente para las marcas pequeñas que compiten en un entorno digital saturado. En ese contexto, eventos físicos como Time to Watches siguen siendo fundamentales: crean encuentros reales y generan emoción.
¿Qué papel juegan los relojes independientes en el mercado hoy?
Las independientes son el motor creativo del sector. Se arriesgan, experimentan y traspasan límites que las grandes corporaciones no siempre pueden explorar. Aportan frescura y audacia, e incluso inspiran a las propias maisons históricas. Nos recuerdan que la alta relojería no se trata solo de prestigio, sino también de ideas, artesanía y emoción.
¿Qué les motivó a crear esta nueva alianza con COUTURE?
Estados Unidos es el mercado número uno para la alta relojería, pero sigue siendo uno de los más difíciles de acceder, especialmente para marcas independientes o emergentes. Muchas de ellas todavía están poco representadas o carecen de la visibilidad adecuada en Norteamérica.
Al mismo tiempo, COUTURE se ha consolidado como el evento líder en alta joyería, atrayendo a los minoristas y medios más prestigiosos de EE. UU., muchos de los cuales son también apasionados de la relojería. Tras varios años centrado principalmente en la joyería, COUTURE buscaba devolver la relojería al primer plano.
Ahí es donde nuestra colaboración cobra sentido. Time to Watches, con sede en Ginebra —el corazón de la relojería—, comparte los valores de excelencia, creatividad y comunidad de COUTURE. Juntos, podemos construir un puente entre dos ecosistemas complementarios, ofreciendo a las marcas una puerta de entrada al mercado estadounidense y a los minoristas nuevas oportunidades de descubrimiento. Es, en definitiva, una alianza de beneficio mutuo.

¿Cómo describiría la propuesta de valor que Time to Watches aporta al universo COUTURE?
Aportamos una selección cuidadosamente curada de relojeros innovadores en un entorno que ya celebra la excelencia de la alta joyería. Esto genera un diálogo significativo entre dos mundos creativos impulsados por el diseño, la artesanía y las historias. Nuestra presencia refuerza la posición de COUTURE como plataforma integral del lujo, al tiempo que brinda a las marcas relojeras un acceso estratégico al mercado norteamericano.
¿Cuáles son los principales objetivos que buscan cumplir con esta alianza?
Nuestros objetivos son tres: aumentar la visibilidad de las marcas innovadoras en Estados Unidos, generar nuevas oportunidades de negocio para los minoristas y enriquecer la experiencia de los visitantes con una oferta creativa más amplia. En última instancia, se trata de construir puentes: entre continentes, comunidades y personas que comparten la misma pasión por la relojería.
¿Bajo qué criterios seleccionarán las marcas relojeras que participarán bajo la curaduría de Time to Watches dentro de COUTURE?
Nos enfocaremos en marcas que combinen autenticidad, calidad y creatividad, tanto si son consolidadas como emergentes. El denominador común es la excelencia en la ejecución y la originalidad conceptual. Buscamos relojeros con una historia sólida, verdadero savoir-faire y la ambición de crecer internacionalmente sin perder su esencia.
¿Qué ventajas concretas ofrece este formato a las marcas relojeras independientes? ¿Y cómo será la experiencia para los visitantes?
La ventaja clave es la visibilidad. COUTURE atrae cada año un flujo altamente cualificado de visitantes: los mejores minoristas, distribuidores y medios de comunicación de Estados Unidos. Para las marcas independientes, esto supone una exposición directa ante el público adecuado, en un entorno que valora la creatividad y la artesanía.

¿Qué impacto espera que tenga este nuevo capítulo en el mercado estadounidense de la alta relojería?
Esperamos ampliar la percepción de lo que la alta relojería puede ser. Más allá de los grandes nombres, existe un ecosistema vibrante de creadores con ideas extraordinarias. Darles visibilidad en Estados Unidos beneficiará a todo el mercado, estimulando la curiosidad, fomentando la diversidad e inspirando a una nueva generación de coleccionistas.
¿Dónde ve a Time to Watches en un futuro? ¿Y cómo imagina el mercado de la relojería de lujo en ese horizonte?
Veo a Time to Watches creciendo como una red global de creatividad, un conector entre regiones, talentos y generaciones. Nuestra ambición es reforzar nuestro papel como incubadora de nuevos talentos y vitrina de confianza para marcas consolidadas. La relojería de lujo seguirá evolucionando hacia la experiencia, la personalización y el significado. La relojería mecánica continuará siendo fuerte, pero estará impulsada por la pasión más que por la posesión. En ese futuro, queremos que Time to Watches siga inspirando, conectando y pensando fuera de lo convencional.


