Hace tan solo un mes, los responsables de marketing y estrategias comerciales se mostraban optimistas con respecto al cierre del año, y encuestas realizadas por profesionales daban los mismos síntomas. Aunque el temor a la situación geopolítica acabe dando al traste este optimismo.
Muchos opinan que las guerras y esta incertidumbre internacional acabe tirando todo por la borda. El consumidor puede acabar teniendo muchas pérdidas de confianza.
Las preocupaciones empiezan a acumularse; el aroma todavía no muy lejano del verano tal vez está aumentando el optimismo, pero ¿será real?
¿No serán los sobresaltos vividos en los últimos años los que nos están cambiando el chip?
Estos sobresaltos tal vez nos volvieron menos temerosos y más resilientes.
Sea como fuera, ni el contexto nacional ni el internacional están dispuestos a darnos un respiro y una vez más, nos toca a todos aumentar esfuerzos y colaborar para responder a un consumidor que se merece lo mejor.
Siempre la marca es el único activo intangible capaz de construir valor a largo plazo diferenciándose y generar una lealtad inquebrantable. Siempre la marca acaba siendo el gran diferenciador.
Nos esperan grandes desafíos, luchar contra el absentismo y bajas laborales, así como la búsqueda y retención del talento. Recordemos una vez mas que la proximidad y la conveniencia van a ser claves en la decisión de las compras.
Busquemos y formemos personas con mentalidad fuerte que serán las capaces de generar más acciones positivas. Nos toca otra vez recordar que el tiempo es el bien más preciado y más escaso.
El comprador moderno busca experiencias y quiere lo auténtico. Nos acercamos a una bipolarización de las compras entre low cost y el lujo.
Debemos hacernos preguntas que motiven e inspiren a la gente. Vivimos en la era del “ahora”. Lo nuevo ya es viejo. Las decisiones han de tomarse a la velocidad de vértigo. Van a venir muchos cambios creados por un caldo de cultivo entre ciudades, mujeres y conectividad.
Debemos reforzar los modelos y aplicar análisis de datos y la IA para el desarrollo de nuevos servicios de valor añadido. Creemos pensando en el consumidor, haciendo piezas equilibradas, versátiles y en línea con el estilo de vida actual.
Se trata siempre de satisfacer las necesidades del cliente. Algunos entienden la realidad como un destino y un proceso en constante revisión y mejora.
Otro factor a tener en cuenta es pensar en momentos de compra no solo en el lugar… Todos los momentos son buenos para explorar. Si uno no tiene experiencia en gestión, debes saber elegir al que la tiene.
La tecnología y la IA están redefiniendo la forma en la que las marcas se relacionan con los clientes. Las formas de consumo están tomando cambios de rumbo constantes.
Busquemos pilares especiales para ofrecer experiencias de compra coherentes y personalizadas
Reivindiquemos el papel de nuestros mayoristas, que llegan a lugares donde otros no son capaces ni de acercarse…
Lo importante es no quedarse quietos, porque si no nos devorarán. Debemos ser siempre relevantes para el consumidor, siempre innovando y con capacidad de elección. La incertidumbre nos empuja a estar con las antenas puestas y tomar decisiones rápidas y asumir riesgos.

