Un crecimiento internacional, el relevo generacional, un flujo de visitantes que podría superar expectativas, un nuevo escenario, el fenómeno de la joyería vintage o la joyería como forma de expresión son algunos de los temas clave de VOJ
A la espera de que la edición de enero de Vicenzaoro concluya y conozcamos, por lo tanto, los datos de la cita que celebra 70 años de historia, podemos adelantar que la asistencia de visitantes y profesionales puede superar expectativas. Desde el pasado viernes, hasta mañana martes 23 de enero, la feria internacional del Italian Exhibition Group acoge a más de 1.300 marcas expositoras procedentes de 37 países que ocupan todo el Vicenza Expo Centre. Y no sólo el Made in Italy, ya que el 40% de los pabellones están ocupados por expositores internacionales y alrededor de 600 compradores procedentes de 72 países se acogen, gracias al apoyo de la red de oficinas de ITA – Agencia Italiana de Comercio en todo el mundo, para el evento que ha abierto el calendario de ferias internacionales de oro y joyería.
Vicenzaoro es un lugar para el networking global, avances de tendencias y es, al mismo tiempo, un evento que combina innovación, informacion y formación para toda la cadena de suministro de oro y joyería. A esto se suma una edición especial, la que celebra 70 años de historia y también una nueva era de Vicenzaoro que está quedando demostrada con un crecimiento destacable en cuanto a expositores, visitantes y calidad. Además. como afirmó Maurizio Renzo Ermeti, presidente del IEG, durante el acto de inauguración «la inversión de aproximadamente 60 millones de euros, íntegramente autofinanciada, que comienza con la demolición del “caracol” para dar paso a una nueva sala de 22.000 metros cuadrados, cambiará completamente el diseño de nuestros eventos. Es el primer paso hacia los próximos 70 años«.
A esta ceremonia de inauguración, en la que el locutor de radio Matteo Caccia recorrió los 70 años de los espectáculos dorados de Vicenza en un recital ideal, tampoco faltaron Luca Zaia, presidente de la región del Véneto, Giacomo Possamai, Alcalde de Vicenza, Matteo Zoppas, Presidente de ITA, Andrea Nardin, Presidente de la Provincia de Vicenza, Claudia Piaserico, Presidenta de Federorafi y el ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, que pronunció un mensaje por vídeo.
En cuanto a los expositores, Vicenzaoro ha contado de nuevo con los mejores a través del Made in Italy junto con lo mejor de la producción europea con numerosas empresas de Alemania, Francia y España. Damiani, Roberto Coin, Crivelli, FOPE, que combina tecnología patentada para flexibilizar cadenas de oro con cierres ocultos entre diamantes. Por primera vez en Vicenzaoro, la joyería escultórica de Vhernier. Y Annamaria Cammilli, Roberto De Meglio, Palmiero, Chantecler, Gismondi 1754. Para los internacionales, desde Alemania, Schreiner Fine Jewellery, Hans Krieger, Giloy, Breuning, Niessing, Jörg Heinz y Heinz Mayer; desde España con Damaso, Carrera y Carrera, Facet, que volvió tras unos años de descanso, Salvatore Plata, que presentó sus novedades plasmando las tendencias más buscadas del momento o LECARRÉ, que ha aprovechado esta cita para presentar su nueva imagen que descubriremos en Contraste; y creaciones de las compañías francesas Akillis y Djula, la australiana Autore y Fabergé.
(Próximamente, todas las tendencias vistas en VOJ).
Conservar para evolucionar
En 1954, la televisión italiana era en blanco y negro y los derechos civiles no estaban en la agenda pública. Era el año de la primera feria del oro en Vicenza, más tarde Vicenzaoro, y la joyería, como la moda, reflejaba un mundo diferente al contemporáneo y a la idea misma del lujo. «El lujo no es opulencia, sino una oportunidad de contribuir al cambio social«, afirmó Paola De Luca, directora de arte de Trendvision, el observatorio independiente del Italian Exhibition Group, en otro de los momentos destacables de la jornada. Una cita que, además, abordó una palabra calve para la industria joyera y su futuro: la preservación. El legado de historia, la creatividad, la inteligencia, la artesanía y la responsabilidad con el planeta que impone este patrimonio fueron otros temas que también se pusieron sobre la mesa.
«La gente necesita relaciones reales, autenticidad. Ya no es el momento de la “conversión” digital porque vivimos en la época de la tergiversación, de las noticias falsas. Lo que vestimos dice quiénes somos. El valor de la alta joyería no está relacionado con el rostro de esa actriz o actor: es el mensaje el que debe tener autoridad», afirmó Mariella Milani, una periodista cuya voz inconfundible ha narrado la moda y el estilo de vida italianos durante tres décadas en la RAI y que ahora tiene un canal gratuito en redes sociales para hablar sobre las tendencias personalizadas.
Y de las relaciones reales o la joyería como forma de expresión, al relevo generacional. Así lo contó Lucía Silvestri al vivir lo que sería un puesto temporal de apenas unas semanas convertido en el trabajo de su vida. Silvestri dejó un mensaje para los jóvenes, y las mujeres en particular, de su brillante trayectoria profesional: «Empecé con grandes maestros en Bvlgari; son los artesanos los que te hacen entender si lo que imaginamos es realmente realizable. Compradores, artesanos, diseñadores, trabajar en equipo te hace apreciar el valor del “legado”. Sin maestría, determinación y espíritu de sacrificio no se avanza«. Es en el cambio generacional cuando se fortalecen las raíces o se toman caminos completamente nuevos.
El renacimiento de la joyería vintage
La joyería vintage, en auge incluso entre las generaciones más jóvenes, está viviendo un época dorada y está arrasando en el mercado con una fuerza sin precedentes. Y es que, esta reactivación, impulsada por una serie de factores como el auge de las reventas de artículos de lujo, que ha triplicado sus volúmenes en los últimos años, se basa en el redescubrimiento del valor intrínseco de piezas exclusivas e incrustadas en el tiempo como símbolos de encanto, belleza y unicidad eterna.
Un tema que se debatió el pasado sábado 20 de enero en VO Vintage, la cita enfocada en la alta joyería y relojería vintage. La charla, conducida por la periodista Federica Frosini, contó con la participación de Manuel Menini, coleccionista y fundador de la boutique Vincent Vintage Bijoux de Milán y plasmó como este fenómeno conquista a todas las generaciones y segmentos de consumidores, fascinados por la sensación de poseer un pedazo de historia que regresa, gracias a una combinación de lo antiguo y longevo que ayuda a redescubrir estilos y joyas olvidados. Las plataformas sociales han jugado un papel importante a la hora de atraer la atención sobre este fenómeno y las historias detrás de cada pieza de joyería.
Nuevos desafíos en un escenario en constante cambio
Para 2023, el porcentaje de empresas que operan en el sector y la joyería que declararon un crecimiento en su facturación aumentó al 44% (desde el 39% en la edición de junio). Para 2024, las expectativas de los operadores muestran una mayor cautela, especialmente las empresas más pequeñas y, por otro lado, el 50% de las medianas y grandes empresas esperan que su volumen de negocios aumente.
En 2022, Italia confirmó su posición como primer exportador europeo del sector con 8.200 millones de euros, y quinto a nivel mundial con una cuota del 10,1%, una clara mejora respecto al 8,3% de 2019. Esta es la imagen que surgió del quinto edición del estudio económico titulado “El sector del oro italiano: nuevos desafíos en un escenario en constante cambio”, realizado por Intesa Sanpaolo para el Club degli Orafi y presentado el día inaugural de enero en Vicenzaoro.