Los diseños atemporales más actualizados se colocan de nuevo en un primer plano para crear un fondo de joyero a través de piezas que son, al mismo tiempo, un sello de identidad
La estética classy vuelve a ser tendencia esta temporada a través de joyas que ya han brillado este verano, incluso se han dejado ver en escenarios como el de los Juegos Olímpicos. Entre tantas tendencias y micro tendencias, tantas estéticas diferentes como el barbiecore o el mob wife, el joyero pide volver a sus orígenes. Por eso, esta temporada también es la de los clásicos, viejos conocidos, iconos y piezas minimalistas. Joyas que, en realidad, nunca se han ido y que siempre tienen un lugar especial en cualquier joyero.
Los diseños atemporales más actualizados se colocan de nuevo en un primer plano para crear un fondo de joyero a través de piezas que son, al mismo tiempo, un sello de identidad. Por ello, las joyas riviere, los pendientes de perlas de botón, los collares de perlas de siempre, los brazaletes rígidos, los aros que están de vuelta o anillos con una estética vintage o en formato sello vuelven a ser los elegidos.
Y es que, en esta temporada en la que todo se asienta y en la que la era working girl vuelve a ser una máxima aliada con el eterno y clásico athleisure, las tendencias del momento, como las maxi joyas, la estética de los 80 todavía presente o el Boho-Chic conviven con piezas atemporales, con esas joyas que desde siempre sabemos que no pueden faltar pero qué, a veces, se nos olvida.
No hay nada como un fondo de joyero que hable de uno mismo y los clásicos son las mismas piezas capaces de evolucionar constantemente y sobrevivir al paso del tiempo.