Ya lo predecimos, el inicio del año estaría marcado por la incertidumbre y por una regulación natural de la industria del lujo
La incertidumbre y la situación geopolítica hace afecto en el primer trimestre de LVMH. El conglomerado francés de lujo ha encogido sus ventas un 2% en el ejercicio de este primer trimestre; además, la división de joyería ha reducido su cifra de negocio un 5%, siendo esta la que más ha caído en el periodo.
Ya lo predecimos, el inicio del año estaría marcado por la incertidumbre y por una regulación natural de la industria del lujo después de que, en los últimos años, creciera tanto en tan poco tiempo. Así es que, durante los primeros meses del ejercicio, LVMH facturó 20.694 millones de euros, en comparación con los 21.035 millones de euros que ingresó en el mismo periodo del ejercicio anterior. Sólo con la división de moda y marroquinería, el conglomerado ha facturado 10.490 millones de euros, otro 2% por debajo del primer trimestre de 2022.
En cuanto a la división de joyería, esta ha supuesto para el grupo de lujo unas ventas de 2.466 millones de euros, frente a los 2.589 millones de euros registrados en el primer trimestre de 2022. La empresa sólo ha elevado su facturación en dos divisiones, una de ellas la de perfumería y cosmética, donde ha anotado ingresos de 2.182 millones de euros, una subida del 3% en comparación con el primer trimestre del ejercicio fiscal precedente.
LVMH, el mayor conglomerado de lujo del mundo que cotiza en bolsa y está controlada y liderada por Bernard Arnault, superó en 2022 la barrera de los 79.000 millones de euros de facturación, y ganó 14.100 millones de euros, también un nuevo máximo histórico. La familia Arnault posee cerca del 48% de las acciones del conglomerado y cerca del 64% de los derechos de voto. Los cinco hijos del empresario trabajan en la empresa.