Las ferias cogen auge impulsadas por el crecimiento del turismo, el regreso a la realidad física y el resurgir, en general, del sector
¿Cuánto son de necesarias las ferias profesionales que se celebran cada año? Y ¿en qué punto se encuentra realmente esta industria?. Hace unos meses, Grupo Duplex puso a disposición del sector joyero una encuesta con un fin específico. Esa encuesta nos ha llevado a otro debate, el de cómo las diferentes ferias del sector tienen mucho que aportar al sector y como unas se complementan con las otras; sobre todo si tenemos en cuenta que el 47% del sector profesional realiza sus compras en las ferias profesionales.
Dimos la bienvenida al año anunciando la recuperación del sector, ya que según un estudio del Observatorio Sectorial DBK, los principales comercios de joyería y relojería en España finalizaron el ejercicio 2022 con una facturación conjunta de 1.600 millones de euros; esto supuso un crecimiento del 7% frente al año anterior. A lo largo de estos meses, no sólo el sector ha continuado trabajando en esa recuperación, si no que el auge de este ha dado un giro de 360º y todo ha cambiado; tanto que incluso las nuevas generaciones han decidido volver a las tiendas físicas. Según Statista, en 2023 y con un 34%, los consumidores españoles de la generación Z y los millennials expresaron que prefieren realizar sus compras en tienda física a la hora de elegir joyas y accesorios. Por lo que, las preferencias por comprar en el canal online para las joyas fueron un poco menores en lo que va año entre ambas generaciones. Al mismo tiempo, en 2022 la relojería y joyería fue el sector que más incrementó sus ventas online en el segundo trimestre del año, con una subida del 15%, hasta 33,1 millones de euros, por lo que el cambio entre el mundo digital y las tiendas tradicionales ha evolucionado con rapidez, dando paso al gran cambio del año para un sector en el que volver a donde empezó todo es la clave. Y es que en un mundo tan digitalizado, el reclamo de abrazarse a la realidad no hace más que aumentar y esto acaba influyendo en todos los ámbitos e industrias.
No cabe duda entonces que el sector joyero y relojero retoma el hilo de lo que es la tradición joyera para fusionarlo con las posibilidades que un mundo más moderno nos ofrece hoy y lo hace con sus valores, su filosofía y entendiendo que es cierto que si no existes en redes sociales, simplemente no existes, pero si tu joya no se puede tocar y apreciar en una tienda física, tampoco despiertas ese deseo y esas sensaciones propias de este sector. Y ya no es sólo que estemos ante ese regreso a los orígenes, si no que los datos son sólo una bocanada de aire fresco para continuar trabajando en un futuro que promete. Por ejemplo, y cómo ya sabemos, según datos extraídos del ICEX, del 2021 al 2022 la exportación de joyería de España experimentó un crecimiento del 6% y, del 2017 al 2022 un 23,3%. Al mismo tiempo, la recuperación del turismo es clave para promover un escaparate joyero atractivo, y es que los datos hablan por sí solos: en el segundo mes del año, España recibió 4,3 millones de turistas internacionales, un 35,9% más que en el mismo mes del año anterior, según los datos de la Estadística de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el acumulado del año, el país ha recibido a 8,5 millones de turistas, un 49% más que en el mismo periodo del año anterior, pero un 1,3% por debajo de 2019. En enero, España había superado por primera vez cifras prepandemia, con 4,1 millones de turistas internacionales, un 0,3% más que en 2020. Por ello, el regreso a las tiendas tradicionales es sólo el comienzo de una nueva era para el sector joyero y relojero, que vuelve a mirar con buenos ojos todas esas herramientas que nunca han dejado de estas a su alcance, con el fin de continuar conquistando a un público final cada vez más atraído por la industria. (Incluso la moda ha caído rendida a esta industria, acompañando cada nueva colección con piezas exclusivas o incluso creando sus propias colecciones).
El 47% del sector realiza sus compras en las ferias
¿Dónde comienza ese retorno? En las ferias
Septiembre supone el inicio de un nuevo calendario ferial cargado de citas importantes y tanto expositores como visitantes se preparan para ello. Con tanto ir y venir quizás se nos olvida como estas ferias pueden significar tanto para una empresa o tienda de joyería cuando, en realidad, estas también son otro músculo importante para la industria que nos hace tener los pies en la tierra. Las ferias son el análisis del sector, el cara a cara, el quién es quién y lo que está por llegar. ¿Cómo influyen entonces en nuestras marcas y empresas?. Como nos cuenta Joieria Orfi, “las ferias aportan sabiduría, aprendizaje y conocer gente nueva que, si nos quedáramos en la tienda, no tendríamos la oportunidad de conocer. Una feria te abre muchas puertas”.
Cabe recordar que, por ejemplo, VicenzaOro inauguró 2023 con una edición de récord, la más grande en casi 70 años de historia con 1.300 marcas expositoras y 400 compradores extranjeros. Los compradores internacionales se duplicaron en comparación con la edición de invierno de 2022 (+105 %), y es un récord histórico de asistencia con un +11,5 %, en comparación con la edición anterior a la pandemia de enero de 2020. Los visitantes extranjeros rondaron el 60% del total, procedentes de 136 países del mundo. Por otro lado, la edición de marzo de Istanbul Jewelry Show registró 1500 empresas y marcas de 10 países que se presentaron a los cerca de 32.000 profesionales del sector en la feria, marcando con estos datos la mayor edición de Estambul jamás celebrada. Si nos vamos a Alemania, Inhorgenta Munich también experimentó un regreso exitoso, con cerca de 24.000 visitantes de 90 países, un 51% más y 802 expositores de 38 países, un 10% más. Oroarezzo, que en su última edición se enfocó en la fabricación y producción de joyas más que nunca, registró un +40% de visitantes. Y MadridJoya, que celebró una pasada edición de septiembre con mucho éxito y la que está por llegar promete ser la consolidación definitiva. Podríamos seguir reuniendo infinidad de datos en cuanto a ferias del sector que demuestran no sólo que estamos ante una clara recuperación, si no que su auge sólo acaba de empezar.
Entre todos estos datos, las últimas ediciones celebradas lo han hecho con el regreso de empresas referentes en el sector que vuelven a apostar por estos formatos para mantener contacto con sus clientes; o incluso marcas que han apostado por primera vez por estas ediciones, quieren repetir. Está claro que en cuanto a expositores, los datos son positivos. ¿Qué ocurre con los visitantes profesionales?.
Cómo afirman desde Gold Touch Joyeros, “las ferias del sector, como VicenzaOro o Watches and Wonders, aportan una serie de beneficios significativos para nuestra empresa de joyería y relojería. Estas ferias son eventos clave en la industria, donde se reúnen fabricantes, diseñadores, marcas y amantes de la joyería y los relojes de todo el mundo”. Para esta empresa familiar, las citas feriales ofrecen diferentes ventajas, como las tendencias y la innovación que estas aportan. “Las ferias del sector son un escaparate para las últimas tendencias en joyería y relojería. Nos permiten mantenernos al tanto de las novedades y descubrir las creaciones más innovadoras de marcas reconocidas. Esto nos ayuda a ofrecer a nuestros clientes productos actualizados y a la moda”; o el conocimiento del producto ya que, como añaden desde Gold Touch «las ferias son una excelente oportunidad para obtener un conocimiento más profundo sobre los productos que ofrecemos. Podemos aprender sobre las características técnicas, los materiales utilizados y las técnicas de fabricación empleadas en la creación de joyas y relojes. Este conocimiento nos permite brindar un mejor asesoramiento a nuestros clientes y garantizar la autenticidad y calidad de los productos que vendemos”.
Las ferias son el análisis del sector, el cara a cara y, además, se consolidan frentre a la falta de comerciales
Las relaciones comerciales
El regreso a las tiendas tradicionales está promovido, en parte, por esa necesidad del tú a tú, una necesidad que, desde la pandemia, sólo ha experimentando un crecimiento y que se manifiesta en lo sencillo que puede parecer generar un impacto positivo en un cliente si estamos cara a cara, a lo difícil y cuestionable que puede ser en el mundo digital. Es decir, el sector joyero vive de las relaciones comerciales, siempre lo ha hecho y, al mismo tiempo que ha evolucionado en herramientas digitales y presencia online, estas relaciones físicas también experimentan ese cambio que deriva a un nuevo ambiente en las citas feriales. Por ello, el auge en visitantes profesionales en las ferias del sector está encauzado en la misma línea. “Las ferias son el lugar ideal para establecer y fortalecer relaciones comerciales. Podemos conectarnos con proveedores, fabricantes y diseñadores líderes en el mercado, lo que nos brinda la oportunidad de expandir nuestra red de contactos y colaborar con socios estratégicos. Estas relaciones son fundamentales para obtener acceso a productos exclusivos y brindar a nuestros clientes una selección única”, afirma Gold Touch.
Y es que, las ferias aportan beneficios clave como mantener actualizado sobre las tendencias y la innovación en la industria, hasta establecer relaciones comerciales. Todo ello con el propósito de dar la oportunidad de ofrecer a los clientes una experiencia excepcional. Además, la falta de comerciales que visiten la tienda, como nos cuenta una joyería que prefiere mantenerse en el anonimato, hace entender las ferias como una clave para la tienda física.
¿Qué papel desempeñan las ferias en la adquisición de stock?
Si antes hablamos del crecimiento en ventas o en exportaciones, esto debe de ir promovido por producto de calidad y en tendencia, aunque también contando con las expectativas que queremos cumplir. Y todo esto empieza por un stock que satisfaga todas las necesidades, por lo que, ¿qué papel juega esto en una feria?. Aunque estas citas no son la única forma de completar el stock de una tienda, su relevancia radica en la posibilidad de acceder a una amplia variedad de proveedores y productos, examinar las tendencias del momento y las que están por llegar, tomarlas como una fuente de inspiración, incluso conocer las demandas del mercado y para poder tomar así decisiones estratégicas. “Las ferias reúnen a una amplia gama de proveedores, desde marcas reconocidas hasta fabricantes independientes y diseñadores emergentes. Esto nos brinda la oportunidad de explorar una gran diversidad de productos y seleccionar aquellos que se ajusten a nuestro mercado objetivo y a las preferencias de nuestros clientes”, afirman desde Gold Touch.
“Puedo elegir marcas que quizás en mi zona no hay y eso me permite tener más exclusividad. En una feria descubres el género de una forma diferente a como lo harías en un muestrario, más ordenada y más atractiva. Esto quiere decir que igual visto en una tienda no lo hubiera cogido pero al verlo en un stand, con más calma y conociendo la marca que hay detrás, todo cambia”, añade Joieria Orfi. Es decir, sabemos que el consumidor necesita vivir una experiencia cuando nos visita, pero hemos dejado pasar por alto que incluso como profesional joyero, también buscamos esa experiencia gratificante a la hora de elegir un producto que, finalmente, sólo nos la puede transmitir una feria.
Además, las ferias del sector son ese lugar en el que muchos proveedores presentan colecciones y piezas exclusivas que no se encuentran fácilmente en otros canales de distribución, lo que permite, al mismo tiempo, ofrecer al cliente final un producto único y diferenciado.
El equilibrio perfecto
Finalmente, la industria joyera y relojera cuenta con un amplio panorama de ferias perfecto para cumplir con todas las necesidades, desde producto, hasta marca o fabricación mientras que al mismo tiempo las sensaciones y los negocios discurren. “En una feria nunca sabes lo que vas a encontrar pero es una puerta abierta por la que tienes que entrar y dejarte sorprender. En mi caso, nunca voy a buscar un producto en concreto, dejo que todo fluya”, nos cuenta Joieria Orfi cuando le preguntamos qué busca en una feria, transmitiendo que, para ellos, estas citas son experiencias. Experiencias que se traducen en la posibilidad de visitar cuantas más ferias mejor para conocer todo lo que está ocurriendo es nuestro sector, sin dar nada por hecho.
Y es que, para una tienda tradicional, las ferias del sector se han convertido en una cita clave a la hora de encontrar todo aquello que necesiten. Por ejemplo, Gold Touch afirma que “buscamos una combinación de productos, marcas y fabricación. Cada uno de estos aspectos juega un papel importante en nuestra selección final. En general, nuestro objetivo es encontrar un equilibrio entre productos atractivos y de calidad, marcas reconocidas y fabricación cuidadosa. Queremos asegurarnos de que los productos que seleccionamos sean auténticos, satisfagan las necesidades de nuestros clientes y cumplan con nuestros estándares de calidad. Al ofrecer una combinación de productos, marcas y fabricación de calidad, buscamos brindar a nuestros clientes una experiencia satisfactoria y confiable al elegir joyas y relojes en nuestra tienda”.
“Todas las ferias se complementan, a veces por fechas o porque no necesitas género no puedes ir a todas las que te gustan pero todas ellas se complementan”, afirma otra tienda de joyería. Además, toda esta gran variedad se da en ferias preparadas para cubrir con todas las necesidades ya que existe “un gran abanico de opciones”.
En definitiva, las citas feriales son una parada obligatoria para vender, comprar y, sobre todo, descubrir y conocer y los profesionales del sector necesitan de ellas para continuar, por lo que debemos otorgarles el sentido que merecen.