Fundado en 2001, el GPHG, Gran Premio de Relojería de Ginebra también conocido como los «Oscar» de la industria relojera suiza, reconoce las creaciones excepcionales de relojes del año y tiene como objetivo promover la excelente calidad de la relojería suiza. Reconocido como uno de los premios más conocidos de la industria con 15 categorías diferentes, se acaba de celebrar la 24º en el Théatre du Léman de Ginebra y, por ello, descubrimos algunas de esas creaciones excepcionales.
El Portugieser Eternal Calendar de IWC Schaffhausen
Lanzado a principios de este año, el Portugieser Eternal Calendar es el primer calendario perpetuo secular de IWC. Un engranaje de 400 años de nuevo diseño garantiza que el calendario salte automáticamente tres años bisiestos a lo largo de cuatro siglos. Otra característica clave de este reloj es la extrema precisión y la visualización de fase Double Moon™ , que solo se desvia de la órbita de la luna un día después de batir un récord mundial de 45.361.055 años. Una pieza que ha sido galardonada con la “Aiguille d´Or” después de que el fabricante suizo de relojes de lujo traspasara una vez más los límites de la ingeniería con un programa mecánico que cubre dimensiones extremas del tiempo, tocando los límites de la eternidad.
“Estamos encantados de ganar este premio por el Calendario Eterno Portugieser. Partiendo del emblemático calendario perpetuo controlado por corona que Kurt Klaus desarrolló en la década de 1980, hemos superado una vez más los límites de las complicaciones del calendario mecánico. Hemos diseñado más que solo un concepto. A pesar de su tremenda complejidad, el Portugieser Eternal Calendar es un reloj que realmente estamos produciendo y nuestros clientes están usando todos los días. Mi agradecimiento a nuestros equipos de investigación e innovación, diseño y desarrollo, simulación y pruebas y, por supuesto, fabricación. Este reloj no habría sido posible sin su pasión y determinación”, afirma Chris Grainger-Herr, director ejecutivo de IWC Schaffhausen.
BOVET gana el precio de excepción mecánica con BOVET Récital 28 Proess 1
A lo largo de los siglos, la relojería ha roto límites y resuelto problemas que hasta ahora nunca se habían abordado. Uno de estos problemas es el horario de verano. Ningún temporizador mundial mecánico fue capaz de adaptarse a los caprichos del cambio de hora, saltando hacia adelante y retrocediendo: cuando 70 países pasaron al horario de verano, 120 países se equivocaron en todos los temporizadores mundiales. Hasta ahora.
El Récital 28 Prowess 1, inspirado en los viajes de Edouard Bovet, fundador de BOVET hace más de 200 años, y la importancia de la innovación, el propietario de BOVET, Pascal Raffy, y su equipo diseñaron este complejo reloj que es fácil de usar y luce impresionante en la muñeca. «Mi agradecimiento al GPHG, al Jurado y a la Academia por este honor, pero ante todo mi sincero agradecimiento y respeto a mi extraordinario equipo en BOVET, todos los artesanos, sin los cuales ninguno de nuestros logros sería posible«, afirma el Sr. Raffy.
Así, esta magnifica pieza cuenta con características como que es el primer reloj de su tipo en la historia de la relojería, tiene una producción severamente limitada (máximo 8 por año), ha estado 5 años en desarrollo y tiene 4 patentes.
La artesanía elegante de Van Cleef & Arpels
Van Cleef & Arpels ganó los premios de relojes Artistic Crafts, Ladies’ y Ladies’ Complication en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève.
El Lady Arpels Brise d’Eté destaca por encontrar en la naturaleza una fuente de inspiración preciada para Van Cleef & Arpels desde su fundación, aportando poesía y vitalidad a sus creaciones. Este tema, íntimamente ligado al paso del tiempo, recorre multitud de sus creaciones relojeras. Fascinada por las metamorfosis incesantes de la fauna y la flora, la Maison captura el renacimiento de la primavera, la exuberancia de los jardines y el batir de las alas de una mariposa.
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Piaget, reloj icónico
En 1979, Piaget reveló un reloj que llegaría a definir el espíritu de la década de 1980; una pieza que está volviendo a la vida para celebrar el 150 aniversario de la Maison. 45 años después de su primera aparición, este reloj históricamente significativo renace como Piaget Polo 79 y se convierte en un reloj icónico todavía en consonancia con el Zeitgeist y la filosofía de la firma relojera.
Un reloj que destaca por una construcción que parte de un gadroon pulido alterno y unos eslabones de bloque cepillado que abrazan desde la pulsera hasta la caja, incluido el dial. Convertido en una segunda piel, la pulsera fue tan hábilmente forjada en los talleres de Piaget que parece haber sido esculpida con una sola pieza de oro.
Piaget Polo 79 vuelve a la expresión más pura del diseño original, aunque con muchas actualizaciones.
