Definitivamente han llegado para quedarse y, además, están siendo una introducción al universo de la joyería para las generaciones más jóvenes
Los charms llevan formando parte de nuestro joyero desde hace varias temporadas pero, teniendo en cuenta que la próxima es la definitiva en cuanto a personalización y expresión, los charms ocuparán un lugar importante en el nuevo joyero. No es que vuelvan a ser tendencia, es que definitivamente han llegado para quedarse y, además, están siendo una introducción al universo de la joyería para las generaciones más jóvenes.
Símbolo de personalidad desde siempre, amuleto en alguna ocasión o una forma de guardar recuerdos. Sea como sea, los charms nos han acompañado durante décadas y en la de los 90 y los 2000 ya vivieron una gran momento. Ahora, los millennials hacen virales de nuevo a estas piezas de joyerías y se obsesionan adornando collares, pulseras e incluso bolsos; por su parte, las generaciones más jóvenes se adentran en el universo joyero a a través de los charm bars, un espacio que se está haciendo viral en TikTok y en el que las colas son reales; aquí, cada uno elige una cadena y la adorna con cuantos charms quiera, siendo popular elegir los mismos que tu mejor amiga, por ejemplo, apostando por una estrategia perfecta en la que vivir una experiencia, sin duda, única. Y eso, al fin y al cabo, es una máxima en el sector de la joyería. (De hecho, no estaría nada mal que las marcas apostarán por este movimiento).
Además, según Lyst, las búsquedas de charms en general han aumentado un 150% en los últimos seis meses mientras que el feed de Instagram se colapsa con marcas premium que apuestan por esta tendencia convertida en una forma única de expresarnos.
En definitiva, veremos muchos charms la próxima temporada.
