Una obra de arte elaborada por un pequeño equipo de artesanos ubicados en Inglaterra, utilizando técnicas consagradas
Fabergé, el artista joyero más emblemático del mundo, ha colaborado con Gemfields, un minero responsable y comercializador de piedras preciosas de colores líder a nivel mundial, para dar vida a un joya única en su tipo: el Huevo Fabergé x Gemfields Malaika; un objeto que celebra el rubí, la piedra preciosa del mes de julio.
Huevo Fabergé x Gemfields Malaika es un exquisito objeto que se ha dado a conocer en este mes de julio, mes en el que el rubí es la piedra preciosa de nacimiento y, además, 100.000 dólares de la venta de esta pieza se donarán a la Fundación Gemfields, para apoyar proyectos comunitarios que alivian la pobreza en Mozambique. Y una joya con mucho más significado ya que ‘Malaika’ significa ‘ángel’ en swahili, un idioma hablado en Mozambique, lugar en el que se desenterraron, de forma responsable, los rubíes de este precioso huevo, concretamente en la mina de rubíes Montepuez, propiedad mayoritaria de Gemfields.
Estos raros y preciosas rubíes están engastados en oro rosa de 18 quilates, combinados con diamantes blancos y marrones, zafiros, amatistas y perlas. Una obra de arte elaborada por un pequeño equipo de artesanos ubicados en Inglaterra, utilizando técnicas consagradas. El exterior del huevo destaca precisamente por una sinfonía de gemas rojas, acentuadas con otras piedras preciosas y esmalte guilloché, bailando juntas en un patrón que se asemeja a las plumas de las alas de un ángel.
Huevo Fabergé x Gemfields Malaika a detalle
4.312 diamantes blancos de talla brillante y 252 diamantes marrones de talla brillante resaltan los colores de los 308 rubíes. Esta combinación de piedras y de colores se complementa con 421 zafiros rosados redondos y 61 amatistas, todos engastados en oro rosa de 18k. Peter Carl Fabergé fue uno de los primeros en utilizar oro rosa en sus creaciones más elaboradas, concretamente en sus infames huevos Fabergé, y este es un material que la Maison sigue utilizando hoy en día en muchas de sus creaciones.
En cuanto al esmalte guilloché, un arte delicado, se trata de una técnica artesanal sinónimo de Fabergé. Peter Carl Fabergé fue considerado un genio de la antigua técnica del esmaltado, ofreció más de 145 colores nuevos y se estableció como un verdadero pionero en el campo, un legado que la Maison continúa con orgullo en la actualidad.
Siguiendo el verdadero espíritu de Fabergé, dentro del huevo se esconde un tesoro sorpresa. A medida que el anillo de perlas en la base se gira en el sentido contrario a las agujas del reloj, las láminas del huevo se despliegan lentamente, asemejándose a las alas de un ángel, lo que inspiró la elección del nombre «Malaika». Estas cinco alas se abren con gracia al unísono y revelan una gema escondida: un rubí mozambiqueño de Gemfields de cinco quilates, extraído responsablemente, encerrado en una esfera similar a una filigrana de oro rosa. La esfera dorada se puede abrir y retirar del huevo, lo que permite una vista más cercana de la vivaz piedra preciosa.
“El color está en el ADN de Fabergé y siempre ha jugado un papel fundamental en nuestras creaciones. Conocido a menudo como «el artista joyero», nos gusta «pintar» nuestras creaciones con las piedras preciosas de colores más finos, y el huevo Malaika de Fabergé x Gemfields es un testimonio de este destello creativo. En Fabergé, creemos que cada gema debe aportar beneficio a su lugar de origen, razón por la cual somos un miembro orgulloso del Grupo Gemfields. Estamos encantados de revelar este objeto de huevo colaborativo único en su tipo, que es una verdadera celebración de los rubíes mozambiqueños extraídos responsablemente por Gemfields«, afirma Antony Lindsay, director general de Fabergé.
El huevo Fabergé x Gemfields Malaika está disponible por $1,200,000/£960,000, lo que incluye una contribución de $100,000 a la Fundación Gemfields.