Blanca Jewels, con 10 años de historia, destaca por ser una marca sin colecciones, estaciones, ni temporadas
En el Atelier de Blanca Jewels es donde sucede la magia, transformando la historia de cada persona en joyas únicas que pasarán de generación en generación. Blanca Jewels está formado por profesionales del sector con un claro objetivo, el de reinventar los clásicos atemporales con un enfoque moderno y una mentalidad sostenible, fomentando una fabricación local y un consumo responsable.
El sueño de Blanca siempre fue claro. Comenzó su camino estudiando ADE y Joyería en Barcelona, su ciudad natal, y su pasión por este mundo la llevó a Londres, donde se especializó en Gemología en el Instituto Geológico Americano (GIA) y trabajó en diferentes empresas del sector. Su perfeccionismo, sus altas expectativas y su incansable esfuerzo la llevaron a no conformarse, creando un espacio único: un Atelier de joyería especializado en la creación de piezas personalizadas. «Quería contar la historia de las personas y formar parte de ellas a través de las joyas«.
Blanca Jewels, con 10 años de historia, destaca por ser una marca sin colecciones, estaciones, ni temporadas; sus joyas nunca están agotadas ya que producen sobre pedido en talleres españoles, con metales nobles y piedras naturales con certificado de calidad y autenticidad; y sus valores la definen: profesionalidad, calidad y atención personalizada.
Joyas que cuentan historias
Desde Blanca Jewels acompañan al cliente en todo el proceso para crear su propia joya, desde el asesoramiento, hasta el diseño, pasando por la producción y entrega. Y es que la marca representa a mujeres con estilo propio, para las que las joyas no son solo un objeto para lucir en ocasiones especiales, sino que forman parte de su día a día; una mujer que prefiere consumir menos y de mejor calidad, llevando joyas que perduren en el tiempo. Por ello, la personalización en Blanca Jewels es fundamental, dando vida a joyas únicas que cuenten la historia de sus vidas, con la opción de cambiar el tamaño, el color de las piedras y del metal para dar así con un diseño totalmente personal y a medida.
Todo ello bajo los mejores estándares de calidad y apostando por el slow jewelry. «Todas nuestras piezas se realizan en oro 18kt o platino. Las piedras son naturales y todos los diamantes están certificados. Apostamos por un método productivo artesanal, más creativo, cuidadoso y que se diferencia de la producción de joyas a gran escala«.
En la actualidad cuenta con oficinas centrales y showroom en Barcelona, una tienda física en Madrid y un canal online. Toda la producción se realiza en talleres locales repartidos por España.
El cliente principal de la marca son mujeres entre 25 y 45 años, con poder adquisitivo medio/alto. Un dato curioso es que si bien el 67% de los usuarios son mujeres, el 65% de los usuarios que convierten son hombres. La marca cuenta con más de 44.000 seguidores en Instgram y un promedio mensual de 10.000 visitantes a su página web.
En 2022 el 51% de las ventas fueron online. Para 2023 la marca espera mantener su continuo crecimiento online, afianzar la presencia en Madrid, de la mano de su recién inaugurada Boutique y comenzar con su plan de expansión internacional.