La combinación entre un artista y un artesano de primera ha sido la clave para crear un conjunto armónico y de calidad
El joyero Claudio Munoa, de Casa Munoa, joyería artesana de calidad desde 1935, y el artista Iñigo Manterola han desarrollado juntos, y basándose en las esculturas de Iñigo, una línea de piezas exclusivas y únicas en oro amarillo 18k, realizadas en el taller artesano Munoa. Se trata de la colección “Loturak” (nudos en euskera) en la que cada pieza está basada en el diseño de Manterola, que ha servido de base a los artesanos joyeros de la Casa Munoa, con Félix Torres y Ane Ochoa en el equipo para elaborar estas piezas exquisitas bajo la dirección de Claudio.
La idea de Iñigo y Claudio era, teniendo como referencia la obra escultórica del artista, desarrollar una serie de piezas únicas de joyería exclusiva. Claudio enseguida tuvo claro que tenía que ser en oro amarillo de 18k para darle una calidad y seriedad a la colaboración. La idea fue para Munoa interesante desde el primer instante y aunque los dos artistas desarrollan actividades muy diferentes, encajaron a la perfección. Además, lo que Claudio tuvo en cuenta a la hora de la creación fue el aspecto artístico de Iñigo, el aspecto de maestría artesanal del taller de joyería y el aspecto funcional de la joya, ya que lo principal de la joya es que debe ser portada y a la vez debe favorecer. La combinación entre un artista y un artesano de primera ha sido la clave para crear un conjunto armónico y de calidad.
“Esto no lo puedes hacer a ciegas«, comenta Iñigo, «tienes que hacerlo con alguien en quien confíes y tengas feeling, ya que al comienzo las ideas no confluyen, pero el proceso ha sido fluido y me he quedado muy satisfecho. Lo bueno de todo esto es la evolución constante, el proceso de aprendizaje, porque cuando aprendes creces como artista y nosotros somos artistas, no repetimos patrones, si no que salimos de nuestra zona de confort y así seguimos evolucionando”.
Así, de dicha sinergia nace la colección “Loturak”, compuesta por piezas únicas elaboradas en el taller de Casa Munoa y realizadas a mano, en oro amarillo macizo de 18k con dos tipos de acabado, tanto en oro pulido como en satinado. Todas las piezas van acompañadas por el diseño original a lápiz de Iñigo Manterola, lo que aporta a cada joya además de ser única, ser exclusiva.
Una colección que está teniendo un éxito de aceptación y venta extraordinario, por lo que ambos artistas están muy satisfechos de los resultados de dicha colaboración.