«En los últimos años, hemos experimentado un crecimiento notable, no solo en alianzas de boda, sino también en joyería de moda. Nuestro enfoque en ofrecer un nivel muy alto de personalización y un servicio premium de calidad nos ha permitido marcar la diferencia«
Con raíces profundamente arraigadas en Valencia, Clemente Navarro Fabregat ha sabido combinar tradición y vanguardia adaptándose a las demandas de cada época sin perder su esencia. Y es que, desde su fundación, esta empresa familiar ha sido un referente en el diseño y la fabricación de joyería en España, especialmente en la creación de alianzas de boda que celebran la unión y el amor eterno. Así ha sido la evolución de una empresa en la que tecnología y sostenibilidad también se dan la mano.
La historia de Clemente Navarro es un homenaje a la cultura joyera y al compromiso con la excelencia. Desde sus inicios, esta empresa familiar ha priorizado el uso de materiales de alta calidad y procesos de fabricación innovadores, apreciando el valor de la joyería y la tradición de una forma respetuosa con el entorno y adaptándose, al mismo tiempo, a las necesidades de los consumidores. Con el tiempo, el punto fuerte de Clemente Navarro se ha enfocado en las alianzas de boda y cada una de ellas nace en el corazón de Valencia, uniendo la precisión de los procesos mecanizados con el talento de un equipo que entiende la importancia de cada detalle.

“En los últimos años, hemos experimentado un crecimiento notable, no solo en alianzas de boda, sino también en joyería de moda. Nuestro enfoque en ofrecer un nivel muy alto de personalización y un servicio premium de calidad nos ha permitido marcar la diferencia. Con tiempos de producción y entrega que están por encima de los estándares nacionales, conseguimos que nuestro ecosistema de clientes no pierda oportunidades de venta, reforzando su competitividad en el sector. Este compromiso se extiende a toda la geografía española y portuguesa, estando presentes en las principales joyerías de cada provincia”, nos cuentan desde Clemente Navarro.
Mucho más que fabricación
Clemente Navarro ha ido más allá, siempre motivado por la evolución del sector sin perder su lado más tradicional y por ello, la marca comercial de la empresa familiar, ELE KA, se ha consolidado ya como un sello de calidad y confianza en el mercado.
Con una propuesta que combina diseños innovadores, un servicio de alto nivel y la garantía de fabricación española, ELE KA “refuerza nuestra posición como referentes en el sector joyero. Su presencia en las principales joyerías de la península avala su prestigio y su capacidad para adaptarse a las exigencias de los profesionales del sector”, afirman desde la empresa.
“Además, defendemos con firmeza el sector joyero y la venta exclusiva a profesionales, asegurando un canal de distribución que respete la tradición y la exclusividad de este arte. Nuestra apuesta por la tecnología y el servicio, ocupa un lugar central, innovando tanto a nivel producción como a nivel digital con el primer configurador de alianzas de España. Nunca dejando de lado nuestro compromiso con la sostenibilidad, trabajando con materiales reciclados y promoviendo prácticas responsables en toda nuestra cadena de producción”, añaden.

Registrada desde 1958 es ya un referente en el sector y, con más de seis décadas de experiencia que avalan este legado, ELE KA continúa evolucionando para dar respuesta a las tendencias actuales sin perder de vista las raíces, una máxima que se vuelve imprescindible para preservar el lado más único de este sector joyero mientras que, al mismo tiempo, dan voz al sello “Made in Spain”. “Las alianzas y joyas de Clemente Navarro no son solo piezas; son símbolos de un compromiso que trasciende el tiempo, fabricados íntegramente en España y con el orgullo de llevar el sello de Valencia”, concluyen desde Clemente Navarro. En definitiva, la prueba de que tecnología, innovación, tradición y respeto por el sector joyero pueden ir de la mano.