Dos modelos inspirados en el mar y la tierra de Silfra
Seiko Prospex, la colección de la firma relojera japonesa diseñada para los amantes del deporte, sigue desafiando los límites con el lanzamiento de dos relojes de edición limitada exclusivos para Europa inspirados en el mar y la tierra de Silfra.
Ubicada en el Parque Nacional Thingvellir en Islandia, esta famosa fisura pertenece al borde divergente entre las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia: un entorno de gran importancia geológica que, cada año, atrae a buceadores profesionales y recreativos de todo el mundo en busca de aventuras. Este escenario tan duro, a la par que idílico, conecta a los buceadores con el espíritu desafiante de Seiko Prospex (Keep Going Forward), dado que las bajas temperaturas provocan que los organismos acuáticos no puedan prosperar activamente.
El nuevo modelo de edición limitada recrea en su esfera las fisuras de los estrechos oceánicos, representadas a través de un degradado que emana desde el centro. Está equipado con el calibre 6R35, que ofrece una reserva de marcha de 70 horas, mientras que la resistencia es de hasta 200 metros de profundidad. El cristal de zafiro cuenta con un revestimiento antirreflectante en la superficie interna y amplifica la fecha a las 3 en punto, mientras que el LumiBright presente en agujas, índices y bisel garantiza la máxima visibilidad incluso en situaciones de poca luz.
El segundo reloj de Seiko en exclusiva para Europa está inspirado en la tierra de Silfra, representada a través de una esfera que combina los tonos marrón y verdoso. Cada año, las placas se separan a una distancia adicional de 2cm, lo que provoca que la fisura vaya creciendo. Este modelo está equipado con el calibre 4R35 y ofrece una reserva de marcha de aproximadamente 41 horas. La resistencia al agua es de 200 metros y, entre sus funciones, se encuentra la parada del segundero y la visualización de la fecha. Ambos relojes vienen estuchados e incorporan una correa adicional.