Según los datos, el sector de la joyería y la relojería no ha dejado de crecer desde hace unos años hasta hoy
La joyería y relojería continúa viviendo un buen momento a pesar de la incertidumbre geopolítica y económica y cierra el ejercicio 2024 al alza. El sector en la Península Ibérica ha incrementado su cifra de negocio un 10,5%, hasta 2.100 millones de euros, según los datos provisionales que proporciona el Observatorio Sectorial DBK.
La recuperación del oficio joyero, el renacimiento de las joyas en oro amarillo impulsado por una nueva generación de consumidores que busca calidad, atemporalidad y valor refugio; un consumidor cada vez más preocupado por la sostenibilidad y la trazabilidad, la joyería premium ganando terreno, una definitiva evolución tras un crecimiento en marcas que, bajo nuevos códigos, buscan mantener la esencia de esta industria a través de artesanos, materiales nobles, diseños originales y buenas prácticas y marcas ya consolidadas que apuestan por reforzar su calidad y ofrecen un valor añadido a través de nuevas colecciones. Todo ello (entre otras cosas) son las claves que marcan el crecimiento de la industria joyera y relojera que, a pesar de las circunstancias, continúa adelante.
En 2023, las ventas minoristas del sector en España y Portugal alcanzaron unas ventas de 1.900 millones de euros, un aumento del 8,6% frente a 2022, año en el que el sector finalizó el ejercicio con una facturación conjunta de 1.600 millones de euros, un crecimiento del 7% frente al año anterior. Según los datos, el sector de la joyería y la relojería no ha dejado de crecer desde entonces.
Los puntos de venta físicos especializados, protagonistas del negocio
Entre el 2023 y el 2024, las tiendas físicas recuperaron su encanto, marcando la diferencia de cara al cliente. Fueron muchas las boutiques que en los últimos años renovaron su imagen para apostar por un aspecto más moderno y sofisticado donde las nuevas generaciones también encontraran su lugar; desde tiendas propias a tiendas multimarca. según Statista, en 2023 y con un 34%, los consumidores españoles de la generación Z y los millennials expresaron que preferían realizar sus compras en tienda física a la hora de elegir joyas y accesorios.
El mundo digital y el físico se consolidan definitivamente y, en este 2024, las cadena españolas han acaparado la mayor parte del negocio, mostrando, además, un progresivo aumento de su participación en el mercado. Mientras, las ventas del comercio independiente alcanzaron 370 millones, lo que supuso un 19,4% del total.
Las grandes superficies y otros canales anotaron el 20,9% del total de las ventas. Por productos, los artículos de joyería y bisutería aglutinaron el 55% de las ventas totales, mientras los productos de relojería registraron una participación del 10%.
A finales del ejercicio 2023, en España operaban cerca de 8.800 puntos de venta, especializados en artículos de joyería y relojería. Esta cifra, sin embargo, mantiene una tendencia de descenso ante la baja actividad de pequeños comercios independientes. Actualmente, la oferta de puntos de venta físicos especializados se complementa con el crecimiento del número de tiendas especializadas en el canal online.
Por su parte, el comercio minorista registró en 2024 un aumento medio de sus ventas del 2,1%, encadenando así su cuarto año consecutivo de crecimiento tras el año negro que supuso para el sector 2020 como consecuencia de la pandemia, según informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística (INE). Eliminando los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista aumentó un 1,7% en 2024.