La alta joyería y la alta relojería conquistan una de las calles más importantes de la ciudad condal
Nacida en la Place Vendôme en 1906, Van Cleef & Arpels ha abierto su nueva tienda en España en una de las calles comerciales más famosas de Barcelona, Paseo de Gracia. Adornada con los famosos mosaicos de Antoni Gaudí, la amplia avenida une la Plaza de Cataluña con el barrio de Gracia.
Paseo de Gracia se está convirtiendo en escenario idílico para las marcas de joyería y relojería. Ahora es Van Cleef & Arpels quien elige una de las calles más importantes de la ciudad condal y se instala en el número 77, gozando así de una ubicación privilegiada en un edificio que refleja el típico modernismo catalán, y de un amplio espacio de 286 m2, que se abre a la calle comercial a través de un gran escaparate flanqueado por dos puertas con elaborados forjados. Una da acceso a la boutique, compuesta de varios salones, mientras que la otra es la entrada al edificio.
Un espacio entre joyería, relojería y arte
Haciéndose eco de la historia de Barcelona, la fachada de la tienda está adornada con una amplia decoración de mosaicos diseñada por Mathilde Jonquière. Inspirándose en la obra de Gaudí, la artista ha creado tres frescos con teselas de pasta de vidrio, formando un camafeo de colores en tonos blanco, crema, oro y platino. Rodeando las vitrinas con estos preciosos ornamentos, estos mosaicos representan una serie de nubes en una composición que mezcla transparencia y opalescencia, mate y brillo. Las teselas, colocadas y pegadas a mano en “trencadís”, juegan con las luces de la ciudad como auténticas nubes atravesadas por los rayos del sol.
Se accede a la boutique a través del hall de entrada iluminado por una lámpara de araña hecha a medida con 9 tubos de cristal de Murano, que guía a los visitantes hasta una biblioteca en la planta baja. A estos dos primeros espacios les sigue una sucesión de salones a los que se accede por una escalera de siete peldaños.
Los tejidos utilizados para decorar la boutique reflejan los tonos de la fachada, invitando a los clientes de Barcelona a descubrir este refinado espacio, donde los tonos beige y oro blanco contrastan con el mobiliario negro mate inspirado en el Art Déco. Maderas exóticas, cuero, seda y lino: un sutil equilibrio entre materiales preciosos y la paleta de colores contribuye al encanto y la suavidad de este ambiente, cuya cálida atmósfera evoca un apartamento privado con muebles sobrios y de líneas sencillas cubierto de alfombras mullidas.
En la primera planta, la boutique se extiende en profundidad, invitando al visitante a descubrir las creaciones de Van Cleef & Arpels, presentadas en vitrinas o majestuosamente expuestas bajo campanas de vidrio. El tercer salón está coronado por otra lámpara de araña, obra de Veronese y realizada a medida por los maestros vidrieros de Murano.
Protegido de la vista, un espacio privado amueblado con profundos sillones y una librería de madera oscura está discretamente separado por una mampara decorativa adornada con diseños geométricos calados inspirados en el motivo del claristorio que aparece en una minaudière de 1937.
Las colecciones emblemáticas de Van Cleef & Arpels, como Perlée, Alhambra, Frivole y las creaciones relojeras que celebran su savoir-faire, se exhiben en este escaparate Art Déco. Ofreciendo un momento de serenidad atemporal, este nuevo espacio dedicado al universo de la Maison se suma al número de boutiques que Van Cleef & Arpels posee en las grandes capitales.