Las ventas del grupo han alcanzado un máximo histórico de 20.600 millones de euros, generando un beneficio de 2.355 millones de euros
Aunque la facturación de Richemont ha sido de 20.616 millones de euros durante el ejercicio, lastrada por el frenazo en el cuarto trimestre, en el que las ventas subieron sólo un 1%, el conglomerado de lujo suizo multiplica por siete su beneficio.
Richemont confirma el frenazo del lujo, que se encuentra en fase de estabilidad, un proceso normal y que los especialistas ya adelantaron a principio de año. Mientras tanto, en cuanto a los resultados del cuarto trimestre, Richemont ha obtenido un resultado neto de 2.355 millones de euros, casi ocho veces más que en 2022, con un beneficio operativo de 4.794 millones de euros, lo que supone un 5% menos.
La industria joyera ha jugado un importante papel en estos resultados. Y es que, las ventas del grupo han alcanzado un máximo histórico de 20.600 millones de euros, generando un beneficio de 2.355 millones de euros, frente a los 301 millones de euros del curso pasado. Así, las ventas aumentaron un 3 % a tipos de cambio reales y un 8 % a tipos de cambio constantes, impulsadas fundamentalmente por las casas de joyería y el comercio minorista, que representan el 69 % de las ventas del grupo.
Las casas de joyería como Buccellati, Cartier y Van Cleef & Arpels, obtuvieron un sólido margen operativo del 33,1%, a tipos de cambio reales. Unas ventas combinadas que superaron la marca de los 14.000 millones de euros, destacando una fuerte progresión de dos dígitos en Buccellati.
En cuanto a las marcas de relojería, estas lograron un resistente margen operativo del 15,2 % gracias a la fortaleza del franco suizo, con unas ventas un 3% inferiores año tras año (+2 % a tipos de cambio constantes) hasta 3.800 millones de euros.
Las ventas del grupo crecieron en todos los mercados, excepto en el canal online. El crecimiento estuvo liderado por Asia Pacífico, con un alza del 4% y Japón, con un 8%.
Richemont mueve ficha
Además de recordar que el pasado 7 de mayo, el grupo adquirió la marca de joyeria italiana Vhernier, Richemont también ha anunciado nuevos nombramientos en la cúpula directiva.
El comité de dirección ha nombrado a Nicolas Bos, hasta ahora director ejecutivo de Van Cleef & Arpels, como consejero delegado de Richemont, que se incorporará al cargo el 1 de junio. Por otra parte, la compañía ha fortalecido su comité ejecutivo con Karheinz Baumann como director de operaciones, Boet Brinkgreve como consejero delegado del laboratorio de alta perfumería y belleza y Swen Grundmann, como secretario del grupo y director de corporate affairs.
