La marca relojera suiza se consolida como una elección perfecta para las nuevas generaciones que no quieren renunciar ni a diseño ni a calidad
La última vez que charlamos con Stéphane Waser, CEO de Maurice Lacroix, nos afirmó que “nuestra misión es educar a las generaciones más jóvenes en la relojería, mostrarles que se trata de un accesorio con un patrimonio cultural, con un saber hacer detrás, con nociones de creación de valor gracias a niveles de calidad exquisitos y opciones de conservación”. Ahora, hemos podido comprobar (y lucir) como algunas de las colección más icónicas de la marca cumplen con todas esas características imprescindibles para conquistar a una generación joven pero exigente.
Maurice Lacorix experimenta una evolución en la que busca adaptarse a las nuevas generaciones tras escuchar sus deseos y necesidades, convirtiéndose así en la elección perfecta para aquellos que empiezan a despertar su interés en el universo de la relojería de lujo. Además, si atendemos a cómo ha evolucionado el sector relojero en los últimos años, Stéphane ya nos adelantó que “la relojería suiza es atractiva y relevante para los millennials y la Gen Z. Curiosamente, hay un gran interés entre los millennials por los relojes suizos de calidad y nosotros, desde Maurice Lacroix, estamos aprovechando esta tendencia”.
Y así descubrimos AIKON, la colección que nace pensada precisamente para la generación millennial, una cada vez más consciente de lo que compra, apostando por diseño, calidad y sostenibilidad a partes iguales. Con un precio asequible, uno de los lanzamientos de este año dentro de la colección AIKON, el AIKON PVD, destaca por mantener los atributos que caracterizan a este reloj urbano a la vez que ofrece un nuevo aspecto contemporáneo y, además, se adapta a la perfección a la muñeca, incluso a la femenina, convirtiéndose en una perfecta opción genderless, una de las características que más buscan en la actualidad las nuevas generaciones.
Esta colección de Maurice Lacroix se ha convertido en sinónimo de lujo urbano, cosechando desde su lanzamiento un gran éxito para la marca, de hecho, como ya nos contó Stéphane, AIKON “representa el 70-80% de nuestras ventas”; algo que entendemos a la perfección después de probar y llevar durante un tiempo este modelo. El reloj en concreto, está revestido de PVD que aporta un fascinante brillo metálico (el ingrediente perfecto para resaltar entre los demás), tiene un color azul noche que lo convierte en un must para lucirlo 24/7 (otra clave necesaria para que un millennial invierta en un reloj), y su tamaño, de 39mm, es perfecto para compartirlo entre hombres y mujeres (la última tendencia del universo relojero). Un reloj que, sin duda, ofrece calidad suiza, precisión, comodidad de uso y un alto valor percibido, atributos que han contribuido al extraordinario éxito de la colección.
También está PONTOS, una colección “para los clientes que buscan una opción de diseño alternativa, un modelo elegante y sofisticado. PONTOS también es una colección importante para Maurice Lacroix, confiamos en esta línea y seguiremos desarrollándola”, nos contó en su día Stéphane. Otro reloj con estética urbana aunque con funciones de submarinismo; es decir, el PONTOS S Driver es sumergible pero elegante y perfecto para el ritmo ajetreado de las calles de la ciudad.
Esta colección se presentó en 2013 por primera vez y, en esos momentos, muy pocos usuarios llegaron a explotar su potencial; en 2016 llegó AIKON y, dada la capacidad limitada de producción, la marca decidió centrar su atención en satisfacer la demanda de este nuevo éxito de ventas. Sin embargo, en los años siguientes, Maurice Lacroix recibió numerosas peticiones solicitando que se volviese a fabricar y, tras una versión en 2023, ahora la marca relojera suiza ha ido un paso más allá creando esta maravilla en la que los detalles marcan, sin duda, la diferencia. Caja de acero con revestimiento de DLC negro, resistentes al agua hasta 30 ATM, una esfera que combina tonos negros, blancos y amarillos, creando un juego de contrastes, caja de 42mm, y una correa de caucho que mantiene el equilibrio entre la elegancia y la versatilidad.
En definitiva, Maurice Lacroix se consolida como una elección perfecta para las nuevas generaciones que no quieren renunciar ni a diseño ni a calidad y que buscan una pieza con carácter que, al mismo tiempo, perdure en el tiempo.