La tendencia en moda por estilismos más relajados que cede el protagonismo absoluto a los complementos, la obsesión de la Gen Z por la década de los 90 y los 2000, el boom del Zoom en la pandemia y Rosalía. Que las joyas dentales vuelvan a ser tendencia tiene mucho sentido
Las joyas dentales, conocidas como «grills» o «bling-bling», se convierten en la tendencia sorpresa de la temporada (ya lo predecimos el año pasado) en un momento en el que viven un destacado auge. Si los piercings se convirtieron en un objeto deseo y en una expresión del nuevo lujo y las joyas corporales son una nueva forma de transmitir personalidad, no es de extrañar que las joyas dentales sean un nuevo gesto que nada tiene que ver con una estética «macarra» o. «rebelde»; al contrario, el nuevo lujo tiene mucho que ver con esto.
Las nuevas tendencias en el universo joyero abren las puertas a escenarios en los que arriesgar y transmitir personalidad de una forma única; de hecho, los amantes de este sector son cada vez más atrevidos y exigentes así que sí, el auge de la joyería dental nos ha pillado por sorpresa aunque, en realidad, tiene bastante sentido que esté viviendo este gran momento. Una moda que ya surgió en los años 80, con el boom del Hip Hop, y que en la década de los 2010 ya se podía ver a artistas como Rihanna o Miley Cyrus luciendo estas joyas. En España, fue Rosalía quien recuperó esta tendencia que ahora vuelve con fuerza.
Las discretas gemas que se veían en las décadas de 1990 y 2000 se suman ahora a una tendencia mucho más exagerada: los llamativos «grills» (o placas de oro) removibles que pueden extenderse a lo largo de los dientes. ¿Por qué ahora? Por el mismo motivo por el que las maxi joyas están de vuelta. La tendencia en moda de estilismos más relajados y discretos ceden todo el protagonismo a complementos llamativos: el auge de las zapatillas de colores, los bolsos con formas diferentes, las joyas maxi y, los cristales, los diamantes y el oro para decorar los dientes. Y si la Gen Z ha caído rendida a los años 90 y 2000, ¿de verdad iba a poder resistirse a las joyas dentales? Está claro que no. A esto se suma el «boom del Zoom» que todos recordamos de la pandemia, una tendencia que hizo que muchas personas fueran más conscientes de su apariencia y, la odontología cosmética (en Estados Unidos están poniendo gemas al Invisalign) es solo el previo al auge de la joyería dental. Una tendencia que trae algo más: el viejo estereotipo que afirmaba que las gemas eran únicamente cosa de mujeres. Las joyas dentales también son genderless.
Y claro, si hablamos de maxi joyas, de exceso, de layering y de personalidad, en cuanto a joyería dental también hay una tendencia que destaca por encima del resto: el confeti (cuantas más gemas mejor). Desde colores hasta símbolos como mariposas, flores, cerezas…
Un segmento de mercado que ya triunfa en Hatton Garden, el distrito de joyería en Londres, o que ya han lucido celebrities como Rita Ora, Kim Kardashian, Central Cee o Letitia Wright, quien lució grills inspirados en Black Panther en la Met Gala el año pasado. Y en España, son muchos consumidores los que ya usan los grillz de Xtravanganza, liderada por la doctora Ane Rada.
