“La demanda de los mercados occidentales, los riesgos geopolíticos y las posibles amenazas de recesión podrían impulsar los precios del oro hasta los 2.600-2.700 dólares en la segunda mitad del año”
El oro continúa viviendo su época dorada y vuelve a registrar máximos históricos. Mientras que ayer anunciábamos que el precio del oro reanudaba su camino alcista al subir este marca un 1,83%, superando así, y una vez más, su máximo histórico tras alcanzar los 2.473 dólares por onza; ahora, la onza de este metal precioso alcanzó los 2.482 dólares, su nivel más elevado de la historia.
Aupada su cotización por la expectativa que tienen los inversores de una nueva bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de cara al mes de septiembre, la onza de oro vuelve a estar en lo más alto; en relación a hace un año, se ha revalorizado un 26%, aunque su evolución ha sido fluctuante y el último máximo histórico previo al registrado esta jornada se produjo el pasado 20 de mayo en los 2.450 dólares.
La actual tendencia alcista del metal precioso se inició el pasado jueves, ese día subió casi un 2% y superó el nivel de los 2.400 dólares por primera vez desde finales de mayo.
Los principales pronósticos apuntan a que es muy probable que continúe la actual tendencia alcista. “La demanda de los mercados occidentales, los riesgos geopolíticos y las posibles amenazas de recesión podrían impulsar los precios del oro hasta los 2.600-2.700 dólares en la segunda mitad del año”, prevé Alex Ebkarian, director de operaciones de Allegiance Gold.
