El pasado 1 de agosto nos dejaba Jaume Sala, un profesional del sector joyero con una gran trayectoria. «Quienes lo conocieron lo recordarán como un gran orfebre, profesional honesto y dispuesto siempre a ayudar«.
Jaume Sala se adentró en el universo joyero en 1964, cuando con 16 años entró a trabajar como aprendiz en el taller de joyería de Aureli Bisbe Latorre, ubicado en la Pedrera, un emblemático edificio de Barcelona. Al mismo tiempo, Jaume complementaba este aprendizaje con la asistencia a clases de dibujo y diseño relacionado con la orfebrería en la Escuela Massana de Barcelona.
Su aprendizaje se fue ampliando con el paso por diversos talleres de joyería de diferentes estilos hasta que, en el año 1976 se independizó, estableciendo su pequeño taller en sociedad con Lluis Castro. Es entonces cuando en 1990 inició una nueva etapa en solitario, dedicándose a comercializar sus propios diseños siempre en oro con brillantes y, poco a poco, fue creando una empresa que llevó sus productos a toda España y parte de Europa a través de una red de vendedores.
Entre sus hitos joyeros está la colaboración con De Beers, creando catálogos para importantes joyerías del territorio nacional.
Jaume Sala se retiró en el año 2013, dejando muchos amigos entre los profesionales del sector.
