Se trata de un diamante central, tallado en la sofisticada talla marquesa de 4 quilates, engastada en oro y con una banda adornada con un pavé de diamantes ovalados.
«Of course, it’s a marquise diamond” rezaba Selena Gómez en su canción “Good For You”; y deseo concebido. La cantante y actriz anunciaba hoy su compromiso con Benny Blanco y todo el mundo está hablando de su anillo (no es para menos).
Si soñáramos con un anillo de compromiso podríamos hacerlo perfectamente con el que le acaban de regalar a Selena Gomez y es que, cada vez que una celebritie anuncia su compromiso, la joya elegida tarda escasos segundos en hacerse viral y se convierte en un nuevo deseo. Así es que en las últimas temporadas estos anillos han tenido mucho que ver con las últimas tendencias en el universo nupcial, renovado con nuevos códigos estéticos.
Esta vez, el anillo en cuestión se ha llevado todas las miradas por su diamante central, tallado en la sofisticada talla marquesa de 4 quilates, engastada en oro y con una banda adornada con un pavé de diamantes ovalados. Aunque su valor no se ha revelado oficialmente, algunos apuntan a que podría ser de unos 200.000 dólares.
Este estilo de anillos de compromiso, que destaca por la forma alargada y brillante de la talla marquesa, son uno de los favoritos desde hace décadas; recordamos el de Jackie Kennedy, un anillo de diamantes talla marquesa de 40 quilates conocido como “Lesotho III”; o el de Victoria Beckham, otro anillo talla marquesa de tres quilates que David le regaló en 1998. En 2002, Jennifer López también recibió un anillo con un diamante de la misma talla aunque de seis quilates por parte de Ben Afflleck. Lo cierto es que los orígenes de este tipo de talla se remontan a la Francia del siglo XVIII, cuando el rey Luis XV encargó a su joyero de la corte que creara un diamante que se parecía a la sonrisa de su principal amante, la marquesa de Pompadeur y, desde entonces, no ha dejado de conquistarnos. Un símbolo de estatus en la corte francesa que ha evolucionado a lo largo de los siglos pero que sigue manteniendo esa sofisticación.