Dos creaciones vintage y auténticas que continúan escribiendo la historia de los 140 años de una casa en perpetuo movimiento
El pasado mes de junio, Alpina presentó una pieza histórica con motivo de su 140 aniversario: la edición de 28 relojes impulsados por el Calibre 490 de cuerda manual auténtico de 1938, restaurados y presentados en una caja de plata. Para garantizar la continuidad, Alpina ha decidido crear dos versiones similares equipadas con uno de sus movimientos contemporáneos, el calibre mecánico de cuerda automática AL-530. Con esfera negra o plateada, con pequeño segundero, estos nuevos Alpiner Heritage Carrée Automatic 140 Years forman parte de la colección actual y recuperan el espíritu Art Deco del modelo original en el que se inspira. Ofrecen una caja rectangular minimalista, una minutería tipo «sectorial» típica de la década de 1930 acompañada de números árabes de la época, agujas tipo dauphine y, por supuesto, el logotipo original de Alpina. Dos creaciones vintage y auténticas que continúan escribiendo la historia de los 140 años de una casa en perpetuo movimiento.
Inspirarse en la historia de la relojería está bien; hacerlo a partir de la propia herencia, la que ayudó a componer la historia en cuestión, es aún mejor. Este es el enfoque que condujo a la creación de los dos Alpiner Heritage Carrée Automatic 140 Years que se incorporan hoy a la colección. Representan la continuación natural de las dos series muy limitadas, de tan sólo 14 piezas, que fueron lanzadas recientemente en caja de plata, con su movimiento mecánico de cuerda manual auténtico de 1938, el calibre 490.
Su historia es la de una referencia de 1938 cuyo movimiento y diseño se encontraban en la encrucijada de dos caminos fundamentales del emergente reloj de pulsera: por un lado, una forma y un alto nivel de acabado que atestiguan la elegancia de las piezas de lujo; por otro lado, innovaciones que demuestran la voluntad de Alpina de proyectarse en el mundo de los relojes resistentes y robustos, tal y como la casa los concibe hoy. Todo en una estética preciosa y cuidada fielmente restaurada en el nuevo Alpiner Heritage Carrée Automatic 140 Years.
Hoy, estas dos piezas se encuentran en la misma encrucijada que hace 85 años, con un movimiento automático que ofrece todas las garantías de robustez y precisión de un reloj moderno por medio de una caja y una esfera que expresan la misma exigencia de acabado y elegancia.
Respeto por el patrimonio
Cada versión retoma la estética de las dos series limitadas originales, con las optimizaciones que les permiten adaptarse a las necesidades del día a día moderno. Su caja se ha ensanchado ligeramente (tres milímetros), manteniendo las proporciones de la época, con 32,5 x 39 mm, por sólo 9,71 mm de altura. La silueta es elegante, ideal tanto para hombres como para mujeres. Para facilitar el uso y el mantenimiento diario, estas dos cajas ahora son de acero inoxidable, con cristal de zafiro convexo antirreflectante. El calibre mecánico de cuerda automática AL-530 que alberga, diseñado y optimizado para el siglo XXI y visible a través del fondo de la caja abierto, garantiza 38 horas de reserva de marcha y una cadencia de 28.800 alternancias por hora.
Cada pieza muestra las horas, los minutos y el segundero pequeño, el logotipo de Alpina, la minutería ferrocarril y se lleva sobre una correa de avestruz con hebilla. Sin embargo, muestran dos identidades distintas. En la primera versión, la esfera es negra y está adornada con números árabes completos con un pequeño segundero circular. Las agujas son de color beige.
En el segundo, la composición se invierte: la esfera es plateada, las agujas negras, los números árabes ahuecados y en una fuente más recta muy apreciada en los locos años veinte, mientras que el pequeño segundero es cuadrado. Dos asombrosas construcciones gemelas, fuertes y singulares, que privilegian la elegancia de antaño, hoy pasada de moda pero definida en gran medida por Alpina, casa creada en 1883 y que celebra de este modo su 140 aniversario.