El porqué de este artículo surgió después de responder a un joyero de Murcia que preguntó: “¿Existe algo mejor que el ácido de toque y la piedra de toque?” La respuesta fue corta: “Sí, existe.” Pero la explicación, larga. Porque no es fácil ni sencillo comentar los diversos sistemas de análisis existentes en joyería.
El primer paso sería explicar algo claro que, a pesar de comentar o indicar quilates, los resultados de los análisis debemos expresarlos en milésimas. Por ejemplo:
- 24K = 999,99 milésimas
- 18K = 750 milésimas
- 14K = 585 milésimas
- 9K = 375 milésimas
Seguro que todos utilizáis el ácido de toque o lo habéis utilizado alguna vez. Es normal y habitual. Technoflux fabrica anualmente una media de un millón de viales de ácido de toque. ¿El porqué de su popularidad? Es fácil de utilizar, rápido y muy económico. En sí, es un método comparativo, y su exactitud es aproximativa.
Decimos que es comparativo porque comparamos con el trazo de la estrella de toque (una referencia estándar). Y lo llamamos aproximativo por dos conceptos: Uno, el visual, ya que nosotros valoramos visualmente la reacción del metal testado con el de testimonio. Y dos, el concepto aproximativo, que es el gran desconocido.
Porque cuando obtenemos una lectura del resultado, por ejemplo, de 18K, tenemos una desviación en milésimas de 40 milésimas por debajo (710) y 40 milésimas por arriba (790), estimando que el ensayo esté realizado correctamente. En caso contrario, esta desviación podría aumentar bastante más.

Ejemplo numérico
Querido lector, pongamos un ejemplo numérico de las consecuencias económicas: En un kilo de oro fino, una desviación de 40 milésimas equivaldría a 40 gramos. Multiplicados por 90 €/g, estamos hablando de 3.600 €. Si aumentamos la desviación tan solo cinco milésimas más, ya estaríamos fácilmente por encima de los 4.000 €. Depende de si compramos o vendemos… podemos ganar o perder bastante dinero.
Kee Gold Tester
Nuestro viaje a través de los métodos para determinar la pureza del metal continúa. Otro método que muestra el resultado en quilates es el comprobador electrónico Kee Gold Tester. Es un analizador de pureza de oro y platino revolucionario, asequible y fácil de usar. Muestra el resultado en segundos, de forma analógica, en función de los quilates de la muestra.
Analiza el oro de aleaciones de 10K, 14K, 18K, 22K, 24K, o el platino, sin dañar la pieza. Este sistema permite la calibración, por lo cual es más exacto que el anterior.
Como añadido: aunque no sustituye a métodos más avanzados, es una herramienta muy práctica para joyeros que necesitan una respuesta rápida y razonablemente fiable en el taller.
Densímetro o balanza hidrostática
Continuamos con el penúltimo método, el densímetro o balanza hidros- tática. Y aquí ya podemos hablar de un método analítico. Su funcionamiento consiste básicamente en unir una balanza hidrostática a un potente software. La balanza mide el empuje que un fluido ejerce sobre una pieza sumergida, lo que permite determinar su densidad basándose en el principio de Arquímedes.
El software analiza los datos con los pesos específicos, obtiene la densidad, procesa toda la información y nos muestra los resultados en quilates y tanto por ciento de pureza, al cual, si añadimos un decimal, tendríamos una aproximación bastante exacta en milésimas.
Al utilizar el principio de Arquímedes, es un método ideal para analizar lingotes o piezas sin piedras. Si la pieza tiene gemas, estas alteran el resultado final por la diferencia de densidad, por lo que no se recomienda este método para analizar piezas con piedras montadas. De igual manera no lo utilizaremos si la pieza es hueca.
Espectrómetro de metales
Por último, debemos comentar el método más avanzado de análisis y preciso al alcance de cualquier Joyero y comerciante: se trata del espectrómetro de metales mediante sistema de rayos X. Este sistema permite analizar la pieza sin dañarla, obteniendo una lectura de todos los metales que la componen. Estos datos podemos obtenerlos en diversas formas, incluso el peso de cada uno que contiene la pieza.
Este dato es muy importante y marca la diferencia con todos los demás métodos. Esta opción únicamente la permiten los equipos de gama alta, como por ejemplo el Scopex PG6. Antes mencionamos los equipos de gama alta. La diferencia con los de gama baja o económicos está en la tecnología de detección, especialmente en el uso de detectores DPPC.
Este tipo de detector, a pesar de realizar un análisis espectrométrico, no ofrece la misma fiabilidad que los de alta gama. Cabe destacar que los espectrómetros de rayos X no miden la densidad, sino que detectan los elementos presentes por su emisión secundaria ca- racterística. Esto les permite ser muy útiles también para detectar elementos como níquel, paladio, zinc o plomo en aleaciones, lo cual es vital para determinar si una pieza cumple con las normativas, por ejemplo, de metales preciosos sin alérgenos.
Hemos visto así el porqué de la respuesta al joyero de Murcia. La actual situación socioeconómica y su repercusión en la cotización de los metales preciosos nos obligan a reflexionar sobre si nuestro método de test de metales es realmente el adecuado y el correcto.