Hablamos con Erardo Ruy, uno de los ganadores del Progol3D Design Contest. «Haber ganado ha supuesto un antes y un después, ha sido el pistoletazo de salida en mi propia carrera personal. El público me ha acogido con cariño y al sector ya le he tocado a la puerta»
Erardo Ruy, formado en la Escuela de Joyería de Córdoba, Centro de Referencia Nacional, se hizo con una significativa mayoría de los votos del público (el 38,6% de los votos a repartir entre las siete piezas finalistas expuestas) en la última edición del Progol3D Design Contest, con un anillo diseñado para ejecutarse en platino y diamantes, en colaboración con la casa Chaumet. Una pieza que destacó entre los 50 diseños presentados por estudiantes de escuelas españolas, italianas y chinas que acudieron al concurso.
¿Qué relación tienes con el mundo de la joyería y por qué decides estudiar para dedicarte a este sector?
Desde que tengo uso de razón, he contemplado nuestra realidad asombrado por el poder de creación humana y natural. Numerosas disciplinas artísticas me han fascinado a lo largo del tiempo, tanto como creador como consumidor, pero sólo una (la joyería) me ha cautivado tanto como para decidir volcar todo mi empeño en ella. En cuanto a los estudios, está claro que no se nace aprendido, de hecho uno aprende durante toda su vida en el día a día y muere sin haber llegado a saberlo todo. La joyería es incomprensible sin unos conocimientos, sin unos estudios, reglados o no. La Escuela de Joyería de Córdoba me dio la posibilidad de adquirirlos más rápidamente que de manera autónoma o en otros centros, estando los profesores volcados en mi desarrollo durante todo el periodo formativo y posteriormente como si de clases particulares se tratara, poniendo además a mi disposición un amplio catálogo de herramientas y maquinaria con el que trabajar.
¿En qué te has especializado?
En el diseño y modelado 3D, que es donde puedo explorar la joyería desde un punto de vista más creativo y libre, y donde las nuevas tecnologías suponen un enorme salto cualitativo respecto al proceso de creación tradicional.
¿Crees que la formación en joyería está bien desarrollada en España?
A pesar de existir varios centros de renombre en nuestro país y, más concretamente, en Córdoba (que es donde me he formado) es cierto que, si generalizamos, podemos decir que el sistema educativo sufre de varias carencias entre las que destacan la falta de modernización y el retraso tecnológico que nos mantiene ajenos a los últimos avances y las vanguardias que en nuestro sector existen. Por otro lado, el contacto con las empresas durante el periodo formativo es mínimo y, por ende, la inserción laboral se dificulta.
¿Cómo ha sido tu experiencia en el Progol3D Design Contest y cómo ha sido tu proceso de diseño con la pieza presentada?
Ha supuesto un antes y un después. Cada una de las fases en las que se dividía el concurso ha sido muy enriquecedora, a la vez que laboriosa y gratificante. Ya el día de la gala, surgieron diversas emociones en muy poco tiempo. Por un lado estuvieron presentes los nervios debido a la incertidumbre de no saber quién sería el elegido, aunque simultáneamente la sensación de paz con uno mismo por haber llegado tan lejos y haber llevado el trabajo bien hecho. Cuando dijeron mi nombre, sólo podía agradecer a mis padres, pareja y demás seres queridos su apoyo incondicional. A todos aquellos que creyeron en el diseño y votaron, les estaré siempre agradecido.
El proceso de diseño puede ser tan breve o extenso como uno pretenda. En mi caso, tuve el proyecto muy claro desde que comencé con la lluvia de ideas. En lo que a desarrollo respecta, aunque pueda parecer un trabajo engorroso, soy un apasionado del mismo y las horas volaron. El proceso lo comparo con un puzzle que uno mismo inventa para tener posteriormente que resolverlo. La satisfacción final cuando ya todo está en su sitio, no tiene precio.
¿Son estos concursos importantes para adentrarse en el sector? ¿Qué ha supuesto para ti poder participar en este concurso y ganar?
En un sector como el nuestro, tan hermético y en el que es tan complicado abrirse hueco, concursos de este calibre dan la oportunidad a las futuras generaciones de tocar a la puerta y decir “¡Hola! Esta es mi pasión, esta es mi propuesta y he llegado para quedarme!”. Haber ganado ha supuesto un antes y un después, ha sido el pistoletazo de salida en mi propia carrera personal. El público me ha acogido con cariño y al sector ya le he tocado a la puerta.
¿Cómo quieres formar parte del sector joyero en un futuro o a qué te gustaría dedicarte?
Como comentaba, mi campo es el del diseño. Soy feliz trabajando tanto por encargo como mis propios diseños que luego ofrezco al público. Mi meta es la alta joyería y mi producto, sea cual sea, la mira siempre a los ojos.
¿Crees que las generaciones jóvenes tienen visibilidad y apoyo en este sector?
Todo es relativo. Como en tantos otros mundos, es indispensable para los profesionales luchar por ser mejores cada día y destacar. Me consta que muchos han ido abriendo el camino a las nuevas generaciones y sirven de referentes a los que venimos por detrás, pero son muchos también los que abandonan el sector cansados de buscar su hueco. Esto se debe en parte a la falta de motivación y esfuerzo personal, pero también a las dificultades con las que se topan a nivel educativo, algunas de ellas ya mencionadas.
¿Cómo debería ser el futuro del sector bajo tu punto de vista?
Creo en un futuro donde se invierta más en la formación de las generaciones venideras, donde los últimos avances tecnológicos estén a la orden del día y donde compitamos en igualdad de condiciones con los demás países productores. Un futuro en el que la propuesta de valor nacional sea tan irresistible que nos permita jugar en la liga de los mejores. Sólo así estará asegurado el óptimo relevo generacional, con mucho que ofrecer y contar.