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Corum eleva la elegancia en su última colección

Corum da nueva vida a su icónica colección Golden Bridge 43 Round, allanando el camino para infinitas posibilidades personalizadas

Corum redefine el lujo con la introducción de un reloj único en su tipo, el Golden Bridge Dragon. Esta extraordinaria creación, nacida de la dedicación de la marca al ingenio y la innovación, promete ser un símbolo de individualidad y sofisticación.

Reconocido por su enfoque creativo y atrevido en la relojería, Corum ha colaborado con varios artistas y socios a lo largo de los años para producir relojes exclusivos de edición limitada. Esta vez, la marca da un importante salto adelante al infundir una creatividad sin precedentes en el icónico Golden Bridge. De esta forma, el buque insignia de la marca, lanzado en 1980 por primera vez, se actualiza estableciendo no sólo un nuevo punto de referencia para la colección, sino que también redefine la personalización de relojes de lujo, satisfaciendo la creciente demanda de piezas verdaderamente excepcionales, únicas y extraordinarias.

«En Corum, creemos en traspasar los límites del lujo, y el Golden Bridge Dragon es un testimonio de nuestro compromiso con la creatividad, la artesanía y la expresión individual. Esta creación personalizada permite a los coleccionistas llevar una parte de su historia única en sus muñecas«. afirma Boon Chong Soon, vicepresidente de Corum.

Corum
Uniendo culturas y mundos

Llamativo, elegante y poderoso, el Golden Bridge Dragon trasciende las fronteras tradicionales y sirve como un puente cultural entre Oriente y Occidente. Corum ha integrado ingeniosamente la estética del movimiento del reloj suizo con el rico tapiz de la cultura del este de Asia, dando como resultado una cautivadora expresión de arte.

En el corazón del modelo Golden Bridge Dragon se encuentra un dragón de oro de 18 quilates bellamente esculpido, que domina elegantemente el intrincado movimiento baguette en línea, la firma de la colección Golden Bridge. El movimiento baguette de manufactura está fabricado íntegramente en oro macizo de 18 quilates y consta de más de 190 piezas. Cada movimiento utilizado en la colección Golden Bridge es notable en detalle: desde los puentes grabados a mano que muestran la habilidad y la atención al detalle de los artesanos hasta el volante cuidadosamente pensado y ajustado con precisión por los relojeros.

Como siempre en Corum, el Golden Bridge es universalmente admirado por su dimensión estética y su construcción poco convencional. Ahora, con el viaje de personalización exclusivo de Corum, se despliega un nuevo reino de lujo personalizado y la Casa lo invita a profundizar más para crear una obra maestra única.

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