“Cartier, la Maison relojera de las Formas” es una celebración de la creatividad y la audacia y un homenaje a su tradición artesanal
La emblemática firma de alta joyería y relojería, Cartier, celebró el pasado jueves 4 de octubre la relojería a través del arte y el savoir-faire, mostrando a sus invitados, en la boutique de Passeig de Gracia, relojes de archivo, nuevas colecciones y cómo esta Maison destaca por crear relojes caracterizados por sus formas, además, han perdurado en el tiempo hasta convertirse en iconos.
Cartier brilló con un evento que encarna su espíritu visionario y su pasión por el arte relojero y en el que pudimos descubrir una renovada boutique, así como novedades muy especiales y lanzamientos en exclusiva como el Tank Louis Cartier mini, el exclusivo reloj Tortue Cronógrafo monopulsador, una edición limitada de la colección Cartier Privé on solo 200 piezas, el Santos de Cartier Dual Time y el exquisito reloj Joya Reflection, un reloj-joya presentado en Watches and Wonders que captó todas las miradas; todo ello mientras, al mismo tiempo, la Maison nos sorprendía con algunas de sus colecciones más icónicas, algunas de ellas de archivo y es que la Cartier Collection atesora, desde su creación en 1983, más de 3.000 piezas, entre joyas, relojes y objetos preciosos, que muestran la evolución del estilo de la Maison a lo largo de su historia.
En un espacio donde la técnica se pone al servicio del diseño, Cartier nos acerca a su universo relojero a través de una de sus características más especiales: las formas. Como símbolo de innovación constante, el espíritu pionero y la perfección del diseño dan vida a relojes que rompen con lo establecido, que desafían los limites y cuestionan las formas tradicionales para ofrecer cuadrados, rectángulos, óvalos y más a través de una estética atemporal impecable.
Así, “Cartier, la Maison relojera de las Formas” es una celebración de la creatividad y la audacia y un homenaje a su tradición artesanal.
Cartier Privé reúne a los amantes de la relojería cada año
Para su octava edición, esta obra exclusiva propone una transposición contemporánea de uno de los relojes más prestigiosos del repertorio de Cartier: el reloj Tortue, creado en 1912. Esta es una de las principales creaciones de Cartier, el relojero de las formas que, este año, ha optado por añadir la complicación de cronógrafo monopulsador a las versiones sencillas con horas y minutos.
Esta nueva edición de Cartier Privé revela un modelo Tortue con horas y minutos en platino u oro amarillo. A este modelo se añade una primicia para la colección Cartier Privé: una versión con horas y minutos en platino engastado con diamantes talla brillante que se limita a 50 ejemplares. En el modelo de oro, la esfera presenta un acabado dorado finamente graneado, y la corona de cuerda está engastada con un cabujón de zafiro. La correa de piel de aligátor azul se cierra con una hebilla.
En los relojes de platino, los números romanos se han rodiado y la atención prestada a los acabados crea un juego de contrastes y matices. La esfera es opalina plateada, y la corona de cuerda se ilumina con un diamante talla brillante engastado en el reloj, un auténtico emblema de la joyería, y un cabujón de rubí en la versión de platino, en una armonía cromática muy apreciada por Cartier. En estas dos creaciones, la correa de piel de aligátor roja se cierra con una hebilla, engastada con 25 diamantes en el modelo Tortue con pavé.
Y todavía hay más ya que esta nueva cita con Cartier Privé nos permite descubrir una complicación
que se incorpora a la colección: el cronógrafo monopulsador y su calibre Manufactura 1928 MC. Esta complicación, vista por primera vez en un modelo Tortue en 1928, se reinterpretó en 1998 como parte de la Collection Privée Cartier Paris, con los mismos sofisticados detalles de la actualidad: agujas en forma de pomo en acero azulado, segundero con contrapeso esqueletizado y motivos triangulares en las cuatro esquinas de la esfera. Con esta versión, Cartier pone la tecnología al servicio de una estética singular.
Desafiando el tiempo con Santos
El nuevo reloj Santos de Cartier Dual Time, evolucionado y audaz, va más allá de la distancia, como lo hacía el aviador Alberto Santos-Dumont. Equipado con un movimiento mecánico de cuerda automática que fusiona dos husos horarios, permite consultar al mismo tiempo la hora del lugar de origen y el de destino sin renunciar a la resistencia y la fiabilidad.
Con sus líneas ahusadas, su diseño ergonómico y la sinergia entre las líneas de la caja y el brazalete, cultiva la elegancia a través de los detalles seleccionados para esta versión de acero: agujas en forma de espada rodiadas y cubiertas de material luminiscente, una corona heptagonal facetada y un contador gris que muestra un segundo huso horario ajustable.
