El Colegio de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos de Cataluña celebró el pasado 1 de diciembre la tradicional gala de Sant Eloi, entregando también sus 7 premios de 2025. En esta edición, la nueva Junta de Gobierno liderada por el presidente Lluís Vendrell eligió un nuevo espacio emblemático, el Real Club de Tenis de Barcelona, para reunir a 140 personas de todos los sectores (diseño, fabricación, artesanía, relojería, comercio, gemólogos, prensa sectorial). Este marco permitió destacar valores comunes con el mundo del tenis, como la precisión, la técnica y maestría, y el valor de la formación.
Durante el acto, dirigido por la periodista Clara Sánchez-Castro, se hizo entrega de los premios del Colegio 2025, otorgados en esta edición a:
- Premio Global JORGC: JOAN GOMIS
- Diseñadores y Creativos: KATJA JESEK
- Gemología: OLGA MARÍN
- Fabricación: TOUS
- Relojería: DANAFI
- Comercio: TARRÉS ORENCH JOIERS
- Artesanía: ROGER LÓPEZ
El Presidente del JORGC, Lluís Vendrell, agradeció a todos los presentes su vinculación a un acto tan destacado para el sector como es la celebración de Sant Eloi, y agradeció a la Junta de Gobierno el importante trabajo realizado en estos primeros 8 meses de su elección. También felicitó a los ganadores de los premios por su gran aportación en sus respectivos sectores. Y finalmente valoró toda la labor histórica realizada desde la creación del Colegio en 2002, entregando la nueva insignia institucional del JORGC a los expresidentes presentes, Sres. Damià Matamala, Francesc Fayos y Àlex Riu —solo faltó Joan Oliveras, actual Presidente del MNAC. Esta insignia es un pin de plata diseñado por el ganador del premio JORGC, Joan Gomis.
El Conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramón Espadaler, destacó la importancia que estos actos representan para difundir el valor de la joyería, relojería y gemología en la Sociedad. También manifestó tres puntos que había podido apreciar durante las presentaciones de todos los premios, y que creía que explicaban la fuerza y resiliencia del sector. En primer lugar, la capacidad de pasar de lo local, del Km 0, a la internacionalización y la búsqueda de nuevos mercados. En segundo lugar, la importancia que el propio sector da a sus valores artesanales y de transmisión del oficio entre generaciones, superior a la que se da en muchas otras industrias. Y finalmente la capacidad de superar adversidades o cambios en el mercado para llegar a nuevos modelos de negocio y poder responder mejor a las demandas de la sociedad.