Silken Code es una colección con historia; una colección que recoge símbolos, formas y texturas que hablan un lenguaje compartido, profundo y atemporal. En Silken Code, la nueva colección de la temporada FW de Salvatore Plata, la joya habla en susurros y viaja lejos.
Como la seda que cruzaba desiertos y mares, Silken Code nace del tránsito y del intercambio cultural. Inspirada en los encuentros entre Oriente y Occidente que se tejieron a lo largo de la Ruta de la Seda, en esta colección las joyas emergen como fragmentos de un viaje milenario: filigranas que evocan las celosías talladas de Persia, brillos dorados que remiten a las arenas cálidas de Kashgar, y diseños cuya ligereza recuerda a la seda tejida en los telares ancestrales de Suzhou, fluyendo como un tejido al viento. Las perlas, suaves y luminosas, nos susurran historias de travesías mediterráneas; los rojos profundos se funden con el misterio de los valles de Samarcanda, mientras que las piedras más intensas parecen conservar la energía helada de las montañas del Altái o la fuerza exuberante de las selvas del Mekong.
Silken Code captura una chispa de esos paisajes lejanos de un legado milenario que cuando llegó al Mediterráneo más occidental no solo encontró un destino, sino un espejo donde reflejarse. Es precisamente en Valencia, ciudad luminosa, puerto entre culturas con legado de seda, donde Salvatore Plata transforma esa herencia milenaria en una propuesta contemporánea, elegante y llena de matices.
En definitiva, Silken Code no es solo una colección; es un mapa invisible donde cada joya conserva algo del trayecto, del cruce de miradas, del secreto compartido entre culturas. Un homenaje a la red sutil de influencias que, desde Xi’an hasta el Levante, ha transformado la joyería en un código íntimo y silencioso entre civilizaciones.
Descubrimos algunas de las líneas que dan vida a esta colección cargada de historia y significado, donde cada joya es, sin duda, mucho más que una joya.
ALTAI. Un cruce ancestral entre montañas nevadas y caminos de plata
Inspirada en la en la majestuosidad de las montañas del mismo nombre, donde el invierno es un lenguaje y la nieve cubre las llanuras como un velo sagrado, las voluminosas piezas de ALTAI están trabajadas en plata de ley con un pavé de circonitas blancas micro engastadas a mano, una por una. Este cuidado micropavé reproduce la textura visual de la escarcha: ese leve brillo pero a la vez atrayente que transforma todo a su paso.
Un conjunto de joyas que resalta por su exceso y su volumen sobre todo en anillos y pendientes.
ASTRAL. El brillo eterno que guiaba a los viajeros.
Un tributo a la luz de las estrellas que guiaban el tránsito entre Oriente y Occidente. Joyas que resplandecen con el brillo sereno de lo ancestral y con el lenguaje silencioso del mestizaje entre culturas destacando pendientes de aro de corte clásico donde, círculos entrelazados que combinan baños de oro y rodio se iluminan con el destello puro de sus circonitas blancas. Sus anillos y los imponentes brazaletes evocan la fuerza y la elegancia atemporal.
BALANCED. Secretos en tono pastel.
Los tonos pastel de las circonitas y cristales, como el verde empolvado y rosa, evocan la delicadeza de los suaves tejidos que, silenciosos, cruzaban los caminos de la Seda, llevando consigo secretos que solo el tiempo sabe guardar.
HOOPS. Esencia minimalista, presencia infinita.
En culturas como las de Asia Central, Persia y China, el aro representaba continuidad, eternidad y conexión espiritual. Hoops se inspira en esta tradición milenaria, reinterpretando el símbolo del aro y trayéndolo al mundo contemporáneo. Sus pendientes, de aro realizados en plata de ley con baño de oro o rodio, se presentan en formas planas o redondeadas y en tres tamaños, diseñados para adaptarse a cualquier estilo y ocasión.
HELENICA. La perla barroca que navega entre culturas.
Una de las más especiales ya que cada pieza nace de la propia naturaleza de la perla y la singularidad de su forma, generando desde ahí una montura ad hoc que la abraza y la llena de estilo. El resultado son joyas en plata de ley bañada en oro matizado, con una única gran perla barroca cultivada como protagonista.
CARAMEL. Alma orgánica en cada piedra.
La colección Caramel combina amatistas, amatistas verdes, topacios azules y cuarzos rosas en joyas que, con sus tonos profundos y delicados, nos transportan a paisajes tan diversos como las majestuosas montañas del Pamir, con su atardecer liláceo, o la frescura del verde de los valles del Tíbet. Cada piedra evoca un fragmento de esos lugares legendarios, invitándonos a recorrer una geografía de historia, naturaleza y color.
La línea crece en tamaño, presencia y versatilidad, con nuevas combinaciones en baños de oro o rodio.
SILKEN CODE. La joya que susurra historia y movimiento.
Otra de las más especiales, en la que técnica y diseño forman una unión única. Concebidos con tecnología 3D, cada joya rinde homenaje a la precisión de los antiguos telares de Suzhou, donde cada hebra de seda era trazada con maestría y paciencia.
Hoy, esa herencia de minuciosidad y movimiento fluido se reinterpreta en una montura móvil cuajada de circonitas en distintas tallas, que genera un efecto hipnótico, que imita la caída suave y ligera de la seda más fina.
LIFE IN GOLD. Brillo sereno, alma oriental
Diseños que exploran la suavidad iridiscente de la madreperla, un elemento preciado en civilizaciones como la indochina y la persa, donde el nácar viajaba en cofres sellados a lo largo de la Ruta de la Seda. También presenta delicadas piezas que introducen el destello de pequeñas circonitas blancas enmarcadas en sus delicados biseles. Sin duda, joyas que celebran el día a día con el aura de lo eterno.
