Mientras el oro continúa alcanzando máximos históricos, cotizando ya por encima de los 4.200 dólares por onza, la plata avanza en su cotización, concretamente, a lo largo de 2025, un 80%.
La combinación de fundamentos sólidos y una tensión visible en los mercados financieros ha impulsado el ascenso del metal blanco. La plata ya ha superado los 53 dólares por onza, marcando un récord histórico que no se veía desde el pico alcanzado en 1980.
A lo largo de 2025, su cotización ha avanzado más del 80%, superando incluso algunos tramos del rally del oro, que avanza un 64% en el mismo periodo. Por su parte, el metal dorado continúa sin ningún bache de velocidad a la vista y, tan solo una semana después de alcanzar el récord de 4.000 dólares por onza, el oro se situó en los 4.200 dólares.
Este nuevo máximo llega cuando Bank of America elevó su pronóstico de precios para 2026 para el oro a 5.000 dólares por onza. CIBC Capital Markets ha predicho que el precio alcanzará los 4.500 dólares en algún momento del próximo año.
En este escenario, Bank of America prevé un oro a 5.000 dólares en el mismo horizonte, lo que refuerza la percepción de que ambos metales evolucionan al alza, aunque impulsados por dinámicas distintas.