Solo nosotros tenemos que saber abrir la mente y encontrar esa solución
Estamos atravesando unos años de cambio total para el futuro que ya es hoy. Todo está en proceso de cambio constante y la enseñanza no se queda atrás.
La misión de los que ya tenemos una edad, y hemos vivido otros procesos no menos importantes, es de saber aconsejar y ayudar en el proceso de esta transformación; ayudar a que se reinventen y despierten todo su potencial que llevan dentro.
Si analizamos un poco lo que está pasando en estos últimos años en nuestro sector, podemos tomar como ejemplo el mundo relojero, y vemos que ese mundo digital sigue avanzando sin pausa ni descanso. A final de año se cree que los relojes inteligentes habrán alcanzado el 70% en número de piezas vendidas.
Creo que la oportunidad está en la inteligencia artificial (IA), que es ese cazador de conocimientos que genera una revolución científica sin precedentes acumulando tal cantidad de información muy superior a la de la mente humana. Todo esto parece que nos lleva a una generación de computadoras mucho más inteligentes que la mente humana.
Los coches ya no tienen vuelta atrás. Los próximos nos sorprenderán mucho más si cabe.
Las impresoras 3D se regeneran a pasos agigantados… y fabricarán lo que se necesite en el momento oportuno.
La energía será cada vez más solar, eólica y a través del agua.
El agua potable procederá cada vez más de desaladoras y no de manantiales…
Y no hablemos ya de la salud. Será cada vez más controlada por móviles y relojes o piezas inteligentes.
Los puestos de trabajo actuales van camino de desaparecer o de transformarse, incluso en la agricultura; los robots sustituyen a los humanos.
No nos queda otra, seguir evolucionando como lo está haciendo la tecnología y todo ello nos lleva a un gran cambio y adaptación total con respecto a lo que venimos desarrollando día a día.
El mundo está cada vez más hiperconectado y, si sucede algo en cualquier lugar del planeta, nos afecta a todos al instante.
Siempre hay soluciones inesperadas capaces de resolver dudas al instante. Todo está preparado para encontrar la solución a cualquier duda o problema que se nos plantee; solo nosotros tenemos que saber abrir la mente y encontrar esa solución.
Hoy si las empresas queremos crecer, tenemos que ser capaces de crear comunidad y ello se consigue concentrando esfuerzos en las redes sociales sobre todo en Instagram. “¿Conocéis la estrategia de TikTok? Pues a por ello. El reto está servido.
Las tiendas online se han implantado, ello está dando más vida a las tiendas físicas… Entre todos lograremos ese crecimiento deseado.
Hoy en día los trabajadores de cualquier actividad deberán hacer menos, pero mucho mejor y muy bien ejecutado, sin fisuras, sacando el mayor provecho de los recurso que dispone, de la inversión ya sea en tiempo, dinero, conocimientos y de la ilusión puesta en los equipos de trabajo; con prioridad poner la ética por delante en cualquier relación comercial, en la creación, producción y en especial en la comercialización y con los márgenes ajustados al máximo.
Fabricantes, distribuidores y y tiendas finales debemos asumir el reto de seguir aportando valor a toda la cadena. Especialmente en la innovación, y aceptar el valor de futuro.
Innovar para satisfacer al consumidor, pero también a los distribuidores, porque a ellos también les afecta cualquier decisión tomada.
Y otro dato elemental es la promoción de cualquier solución tomada, que es la que convierte todo en parte crucial de cualquier actividad comercial .
Colaborar y tirar todos de la cadena y en una sola dirección analizando e intercambiando información entre todos los eslabones de la cadena de trabajo en el sector. He aquí otra herramienta clave para un crecimiento sostenible.
La receta de cualquier trabajo está completa en el I+D, más la experiencia acumulada. Busquemos que todo el proceso y camino sean más eficientes y sostenibles.
