Escribe y presiona Intro.

Reflexiones en el relevo generacional

Ayudemos, sí, pero dejémosles que tomen las riendas del legado 

Hoy más que nunca llegó el momento y la hora de un relevo generacional en el sector. Sí. Cada día sucede, pero ahora parece de forma más masiva y contundente.

Los que ya pasamos de los 70/ 80/90, aunque en muchos casos sigamos arrimando el hombro, nos damos cuenta que el tiempo mejor está por venir, y eso se debe a las nuevas generaciones, más formadas, más adaptadas tecnológicamente, más en sintonía con la actualidad… 

No escatimemos esfuerzos. Ayudemos, sí, pero dejémosles que tomen las riendas de un legado pasado de generación en generación.

Para llegar donde estamos, unos partimos de cero. A otros les llega de segunda, tercera, cuarta, quinta y más generaciones. 

Todo es real y natural como la vida misma; pero todo tiene un punto y aparte, aunque muchas veces antes hagamos un punto y seguido.

Es ley de vida, está escrito desde los orígenes y permanecerá así eternamente. No queramos poner puertas al campo, porque no servirán de nada.

Una vez más, y no me cansaré de repetirlo, este mundo es de los que hacemos que ocurran las cosas, no de los que esperan a que ocurran, ni de los que preguntan qué ha ocurrido.

Y esto no es un traspaso de negocio, es todo un esfuerzo de generación o generaciones anteriores que los más directos van a continuar.

La clave está en captar el talento de los jóvenes que llegan y unirlo a la experiencia de los que nos ponemos a un lado o salimos de nuestro negocio. 

El tiempo es la variable que marca la diferencia entre generaciones y otro punto importante es saber gestionar el talento y basarnos en las actitudes.

La vida siempre es cambio y continuidad, y siempre debemos tener muy presente que el control del negocio y su propiedad se pueden diluir. 

Tenemos que apartarnos con la satisfacción del deber cumplido y con la ilusión de que el relevo alcance muchos más éxitos en el futuro. 

Los años nos hacen más sabios y si no perdemos la ilusión, la edad nos ayuda a comprender. 

Vive como piensas o acabarás pensando como vives. Aprender a vivir es aprender a luchar y cuanto más difícil es la lucha, más nos adentramos en la razón de ser. 

Recordemos que “las especies que sobreviven son las que se adaptan al entorno”. Hay que seguir la evolución y mantenerse fiel a los principios. 

Apartarse, sí, pero sin tristeza ni añoranza. El tiempo elimina las personas y altera los paisajes, pero de igual manera crea otros nuevos y la vida continúa. 

Todos venimos a este mundo a aprender y a ayudar, pero deberíamos dejarlo un poco mejor de cómo lo hemos encontrado. 

Hagamos que lo urgente no eclipse lo importante. Hagamos pues lo que toca, coloquémonos a un lado sin dejar lo que fuimos y lo que somos, pero manteniendo siempre la sonrisa en nuestra mirada… 

¡Suerte a todos! 

Suscríbete
Notificar a

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments