Con esta alianza, Carrera y Carrera reafirma su compromiso con la creación artística, la artesanía de autor y la sofisticación femenina
Tras inaugurar su nueva flagship store en la madrileña calle Ortega y Gasset, Carrera y Carrera continúa celebrando sus 140 años de historia y el regreso a sus orígenes con la incorporación de Pilar Rubio como nueva embajadora de la firma.
Carrera y Carrera, reconocida internacionalmente por su inconfundible estilo escultórico y su maestría artesanal, vive un momento de renacimiento y expansión. En este contexto, la elección de Pilar Rubio como imagen de la marca supone un homenaje a la fuerza, el carácter y la elegancia de la mujer contemporánea.
La presentadora, empresaria y figura de referencia en el panorama nacional encarna a la perfección los valores de Carrera y Carrera: sofisticación, personalidad y pasión por el detalle. Su unión con la firma marca el inicio de una nueva etapa en la que tradición y modernidad se funden para seguir escribiendo la historia de una de las joyerías más emblemáticas de nuestro país.
«Me siento muy identificada con el universo de Carrera y Carrera. Es una firma con una herencia única, que ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Para mí, llevar sus piezas es como llevar una obra de arte«, afirma Pilar Rubio.

La prestigiosa firma de alta joyería ya ha presentado oficialmente a Pilar Rubio como su nueva embajadora en un evento exclusivo celebrado en su boutique insignia de la calle Ortega y Gasset. Radiante y fiel a su estilo, Pilar Rubio acaparó todas las miradas luciendo algunas de las piezas más espectaculares de la colección Círculos de Fuego, una de las más emblemáticas de la firma. Inspirada en la figura de la serpiente como símbolo de poder, seducción y transformación, esta colección combina una estética hipnótica con el savoir-faire artesanal de Carrera y Carrera.

Para la ocasión, la embajadora lució los pendientes New Shanghai, elaborados en oro amarillo con diamantes blancos y verdes que dibujan con maestría la figura de un dragón. Completó el look con el colgante y el anillo a juego, conformando un conjunto valorado en más de 30.000 euros.
La pieza estrella fue, sin duda, el brazalete de la misma colección: una obra maestra en oro amarillo con 369 diamantes engastados, cuyo diseño reproduce dos dragones enfrentados con una minuciosidad fascinante. Una joya extraordinaria valorada en 68.490 euros, que reafirma la esencia de Carrera y Carrera: un universo donde la escultura y la alta joyería se funden con la excelencia.

Con esta alianza, Carrera y Carrera reafirma su compromiso con la creación artística, la artesanía de autor y la sofisticación femenina, valores que han definido su legado a lo largo de 140 años.