La nueva generación de novias continúa redefiniendo la elegancia nupcial hacia una estética actualizada
El universo nupcial sigue evolucionando hacia una nueva elegancia atemporal en la que nuevas joyas entran en juego para completar uno de los atuendos más importantes de nuestras vidas. Aunque las perlas siempre han estado presentes, ahora piden una presencia mucho más marcada y moderna mientras que el choker traspasa fronteras y gana protagonismo entre las novias más clásicas.
La nueva generación de novias continúa redefiniendo la elegancia nupcial hacia una estética actualizada, creando un fondo de joyero atemporal y sofisticado que perfectamente se adaptará después a otros momentos de la vida. En este joyero, entran en juego nuevas joyas que no pasan desapercibidas y que cada vez conquistan a más novias: las perlas en su versión más llamativa y el choker.
Y es que, la tendencia actual se aleja de moldes clásicos y la novia de esta temporada ya no responde a un arquetipo, todo ello dando paso a una nueva narrativa, la de una mujer conectada consigo misma; de ahí que la elección de las joyas se aleje del minimalismo para transmitir mucha personalidad. Una expresión intima, la versatilidad y la autenticidad marcan el ritmo de la temporada en el nuevo universo nupcial.
Mientras las perlas siempre han sido una gran elección, ahora, esas joyas con un diseño llamativo o maximalista se convierten en una apuesta segura: collares de perlas grandes, de varias vueltas, pendientes largos o incluso pendientes trepadores, brazaletes… las posibilidades sin infinitas aunque siempre con ese mismo patrón.
En cuanto a los chokers, es la tendencia definitiva de la temporada: ganan aquellos que tienen una estética vintage aunque las gargantillas tipo riviere serán las nuevas favoritas y empezaremos a no dejar de verlas en las próximas bodas.
Estas joyas se suman a las otras tendencias de la temporada que marcan una nueva era en el universo nupcial, como las joyas personalizadas o los anillos de compromiso con un estilo más moderno.
