Los relojes de la colección Calatrava siguen siendo el máximo exponente de la elegancia atemporal de Patek Philippe
En Patek Philippe, la esencia del reloj por excelencia tiene un nombre: Calatrava. En sus inicios, Calatrava representaba la forma más pura del reloj de pulsera: circular con horas, minutos y segundos, y algunas veces, la fecha. No obstante, en los últimos años, se han incorporado nuevos modelos que incluyen distintas complicaciones, desde calendarios hasta las últimas novedades como los pilots con Travel Time.
La presentación de las referencias 6119R y 6119G representó una actualización de los modelos más clásicos de Patek Philippe. Estos dos relojes se presentan con bisel guilloché Clous de Paris, un diámetro ligeramente mayor y un rediseño con estilo contemporáneo. Los índices facetados de oro blanco de tipo obus, combinados con las agujas de tipo dauphine de las horas y los minutos, dan a la esfera un aspecto atemporal y depurado.
La referencia 6119G, de oro blanco, presenta una esfera gris antracita con satinado vertical, mientras que la referencia 6119R, de oro rosa, tiene una esfera plateada graneada. Completa las esferas el segundero central ubicado a las 6 horas. Las dos referencias albergan el movimiento de cuerda manual 30-255 PS y tienen una reserva de marcha de 65 horas.
Patek Philippe continúa siendo una marca de relojes independiente, activa y de éxito en todas sus categorías: relojes de mujer, complicaciones, deportivos, etc. Los relojes Calatrava son la esencia más pura de Patek Philippe y su papel en su historia de la compañía, y de la relojería en general, es fundamental.