El 68% de los 70 bancos centrales encuestados estiman que la proporción de oro en sus reservas de divisa se incrementará en los próximos cinco años
Aunque ha sufrido un retroceso temporal, el oro volvió a rozar ayer jueves un máximo histórico alcanzado los 2.690 dólares por onza. Esto implica una subida del 0,45 % respecto al cierre del miércoles, según datos del mercado.
El jueves 17 de octubre el oro superó su anterior récord, de 2.685,58 dólares por onza, alcanzado los 2.690 dólares por onza aunque, también es cierto que, después de marcar ese récord a las 8:39 horas (6:39 GMT), el precio del metal se ha moderado y una hora después subía sólo un 0,27 %, hasta 2.681 dólares.
El retroceso temporal que había experimentando hasta entonces se debía a la publicación de los datos de ventas minoristas de EE.UU. más altos de lo esperado. Los datos tuvieron el efecto de fortalecer el Dólar estadounidense (USD), lo que ejerce presión sobre el Oro ya que ambos están negativamente correlacionados. Las ventas minoristas de EE.UU. aumentaron un 0,4% intermensual en septiembre desde el 0,1% en agosto y por encima de las expectativas del 0,3%. Las ventas minoristas, excluyendo autos, también superaron la revisión al alza del 0,2% del mes anterior, alcanzando el 0,5% y estuvieron muy por encima de las estimaciones del 0,1%, según datos de la Oficina del Censo de EE.UU.
El oro ante la «tormenta perfecta»
-@Alberto Vergara, director financiero de Sempsa JP
El oro sigue ganando terreno y su precio está impulsado por varios factores. A fecha de 25 de septiembre (publicado en Contraste), el oro está por encima de los 76.000€/Kg, lo que significa una revalorización del 27% desde inicios del año. Si bien es cierto que la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense es fundamental y determinante, no es el único elemento que empuja el valor del oro hacia arriba.
La primera parte de este año estuvo protagonizada por el enorme acopio de oro del Banco Central de China (PBOC) que prosigue, al igual que otras naciones, con su política de desdolarización de sus reservas nacionales. Ya a partir del verano, lo que impulsaba el precio fue la nada intrascendente rebaja de los aranceles a la importación de oro en India (los más bajos en más de una década) así como la creciente y anunciada expectativa de rebaja de tipos del dólar estadounidense.
Las compras de oro por parte de los bancos centrales no parecen que vayan a relajarse; así, una encuesta realizada este año por el World Gold Council arrojaba este dato: el 68% de los 70 bancos centrales encuestados estiman que la proporción de oro en sus reservas de divisa se incrementará en los próximos cinco años.
Por otro lado, las rebajas de tipos en USA, EU, Japón y UK, no han hecho más que empezar teniendo en cuenta que se va aplacando la fiebre inflacionista y se constata el enfriamiento de la economía en potencias como USA y sobre todo Alemania, que sigue mostrando una preocupante incapacidad para salir de la espiral en la que se encuentra.
A la «tormenta perfecta» que muchos analistas creen que se está formando en torno al oro, se le une a su vez el imparable aumento de la deuda pública de manera generalizada en muchos países y que supone un enorme riesgo para la economía pues, entre otras cosas, detrae recursos que se necesitan para pagar los intereses que dicha deuda genera.
Si un país no puede dedicar todo lo necesario para activar su economía pues ha de atender el pago de intereses por su creciente endeudamiento, se empobrece paulatinamente. Dato: Según la Reserva Federal, el PIB de EE.UU. crecerá un 2% anual en los próximos tres años, pero los pagos de intereses como porcentaje del PIB subirán al 3.1% este año. Entonces el crecimiento previsto no podrá en ningún caso paliar el problema fiscal al que se enfrenta el país. Este es el escenario ideal para el oro, ya que sigue siendo el activo más sencillo para proteger la riqueza y el capital.
Con este panorama, es casi imposible leer informes u opiniones de analistas y operadores del mercado de capitales o metales preciosos que no utilicen los 3.000 USD/oz (hoy ya cerca de 2.700 USD/oz) en cualesquiera de sus predicciones de precio para los próximos meses y especialmente para el 2025.